En ese sentido, indicó que con artículos periodísticos, como el publicado el miércoles en Clarín.com bajo el título "Quién es el dueño del nuevo canal K: de Nisman al Operativo Puf", buscan "demonizar la imagen de los políticos que no aceptan mascotizarse y se rebelan ante la injusticia del Partido Judicial".

En un hilo de Twitter titulado "El ladrón cree que todos son de su misma condición, capítulo II", Valdés señaló que la finalidad de la nota publicada es "dañar la imagen de quienes enfrentamos a los delincuentes que usan el poder (judicial, político, mediático) y el espionaje ilegal, para subordinarnos, pretendiendo que seamos mascotas, como bien definió la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".

"El denominado "Operativo Puff", inventado por Clarin.com, en sociedad con el doblemente procesado fiscal Carlos Stornelli, fue nada más y nada menos que espionaje ilegal. Intervinieron los teléfonos de los presos políticos y de sus abogados", denunció el diputado nacional.

Y detalló que también se intervino su teléfono, dado que "el periodista (Daniel) Santoro se enteró de una cena entre (el periodista) Alejandro Fantino y Fernández de Kirchner. Esa reunión ocurrió el 7 de noviembre de 2018, en mi propia casa, a pedido del conductor de Animales Sueltos".

"Esa misma noche, después de la reunión, Fantino se fue a los estudios de América porque tenía que salir en vivo con su programa, Animales Sueltos. En la previa del show televisivo, Fantino contó el encuentro del que acababa de participar", amplió Valdés.

Y continuó: "Según figura en el "Expediente Fantino", Santoro se indignó al escucharlo y encomendó esa misma noche al espía Marcelo Sebastián D'alessio a que fuera a espiarnos a Fantino, (la periodista) Romina Manguel y a mí. Por el solo hecho de haber tenido una cena en mi casa, pedida por el periodista y la entonces dos veces Presidenta de la Nación".

Y apuntó contra D’alessio, "con quien Daniel Santoro celebraba cumpleaños, a quien llevaba a los sets de TV como el gran experto en la "lucha contra las drogas" a quien le publicó notas como el máximo experto en “seguridad y narcotráfico”, condenado en la Causa Traficante, donde también estuvo investigado el periodista Santoro y con juicio oral pendiente por extorsión y espionaje".

"En un allanamiento realizado tres meses después en la casa del espía D'alessio apareció el llamado "Expendiente Fantino", producto del cual los periodistas de Animales Sueltos, al comprobar que fueron espiados, pidieron que se lo eche a Santoro del programa", señaló Valdés.

Y agregó que "la denuncia del "Operativo Puff" fue hecha 3 meses después con un sobre anónimo, exactamente igual al que les llegó por debajo de la puerta a Carlos Stornelli y a Elisa Carrió".

"Luego se supo que fue elaborado en la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), casualmente trabajaba un hijo del fiscal Carlos Stornelli. Fue lisa y llanamente espionaje ilegal, tal como lo afirmaron los jueces Luis Rodríguez, el juez Martínez de Giorgi y el fiscal Franco Picardi", añadió.

En ese sentido, repudió el hecho de "asociar mi persona con el dueño de un canal de TV recientemente inaugurado, que entra en colisión con los intereses de Grupo Clarín por ser un medio que no controlan".

"Quiero dejar en claro que hasta hoy, jueves 6 de julio de 2023, nunca me han citado, ni siquiera como testigo, en ninguna causa judicial, mientras D'alessio lleva 5 años y medio preso y Stornelli 5 años doblemente procesado a pesar de todas operaciones mediáticas a las que soy sometido desde el día en acompañé a Cristina Kirchner a los Tribunales..especialmente cuando la citaron a ocho indagatorias en un día, el mismo día del cumpleaños de Néstor Kirchner, ante el juez Bonadío y el fiscal Stornelli", destacó.

Y afirmó que "lo único que buscan esta clase de artículos es demonizar la imagen de los políticos que no aceptan mascotizarse y se rebelan ante la injusticia del Partido Judicial, cuyo objetivo es criminalizar a los dirigentes más representativos de nuestro país, como Cristina".

"Cuando inventaron el "Operativo Puff", me presenté en la justicia inmediatamente y entregué mi celular. Los jueces Luis Rodríguez y Bonadío, junto con el fiscal Jorge Dilello dijeron que yo no era parte del expediente", advirtió Valdés.