La crisis económica y la apertura de las importaciones están impactando fuertemente a la industria local. En este contexto, Acindar, una de las principales empresas de acero del país, decidió suspender a 700 trabajadores de su planta en Villa Constitución por tiempo indeterminado debido a la caída de la producción. La medida afecta a una parte importante de la plantilla de la emblemática planta, que atraviesa uno de sus peores momentos en su historia.

Pablo Gonzáles, secretario general de la seccional Villa Constitución de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), explicó que la situación se debe a la drástica caída del consumo, lo que ha reducido considerablemente la demanda de productos. Además, señaló que el ingreso de productos importados desde países como China y Polonia, a precios más bajos que los de la producción local, ha generado una competencia desleal, empeorando aún más la situación de la empresa. "Este es el peor año de la historia de Acindar", aseguró Gonzáles en diálogo con el medio local *El Informante*.

El impacto de estas dificultades se ve reflejado en el parón de varias áreas de la planta, y se teme que, de continuar así, las guardias mínimas no puedan garantizarse durante el fin de año. A pesar de la gravedad de la situación, Gonzáles indicó que parte de los trabajadores suspendidos podría regresar a sus puestos de trabajo el 6 de enero, mientras que otros lo harían el 13 de ese mes, en función de la evolución de la producción.