Desde su rol junto a Santiago Caputo, Macarena Alifraco ha tejido un entramado de poder basado en la desinformación, las alianzas opacas y el control comunicacional. En medio de una crisis social y económica, su figura expone las grietas de un gobierno que prioriza relatos sobre políticas públicas.
Nicolás Valdez // Jueves 26 de diciembre de 2024 | 06:47
(Por Nicolás Valdez) En la arquitectura del poder libertario que sostiene a Javier Milei, Macarena Alifraco emerge como una figura crucial, aunque invisibilizada. A sus 32 años, esta joven abogada se ha convertido en una estratega, cuyo alcance va mucho más allá de las redes sociales. Desde los pasillos de la Casa Rosada, Alifraco actúa como la intermediaria clave entre el presidente, su asesor principal Santiago Caputo y la narrativa pública que mantiene a flote al gobierno en medio de ajustes brutales y creciente descontento social.
Su historia se entrelaza con las sombras del poder político argentino. Desde su militancia en el PRO hasta su salto a La Libertad Avanza, Alifraco se consolidó como una experta en manipulación mediática. Durante la gestión de Mauricio Macri, perfeccionó el arte de instalar noticias falsas con un impacto político devastador, desde la difamación contra la familia de Santiago Maldonado hasta la viralización de mentiras sobre funcionarios opositores. Estos episodios revelaron no solo su habilidad para manipular la opinión pública, sino también su disposición a operar en los límites de la legalidad.
La pandemia de COVID-19 marcó un hito en su carrera. Aprovechando el caos y la incertidumbre, Alifraco participó en operaciones que sembraron pánico social, como la difusión de videos falsos sobre hospitales desbordados. Aunque la justicia inició investigaciones en su contra, estas terminaron estancadas en un entramado de burocracia y complicidad judicial, permitiéndole continuar su ascenso en el ecosistema libertario.
Hoy, su rol junto a Caputo es mucho más que el de una simple asesora. Desde un discreto escritorio en la Casa Rosada, supervisa cada paso del relato presidencial, orquesta alianzas clave y maneja las estrategias digitales que consolidan la agenda neoliberal de Milei. Su poder reside en su capacidad para manejar el entramado de trolls y cuentas falsas que sostienen el discurso oficialista en redes sociales, una maquinaria aceitada que combina desinformación, agresividad y control narrativo.
Por esos días, en junio de 2020, posteó sobre la esposa del gobernador Axel Kicillof. “La mujer de Kicillof, Soledad Quereilhac, investigando ocultismo con la guita del Conicet. Están en un cumple los tipos”. El tuit tuvo 2.400 réplicas. Otros posteos agregaban que “pese a los despidos, el Conicet contrató a la esposa de Axel Kicillof para estudiar ocultismo”. La mentira duró poco. El portal Chequeado confirmó que no había habido despidos, sino la finalizaron de 1.450 becas doctorales y posdoctorales habían sido prorrogadas hasta el 31 de julio. Quereilhac había ingresado a la carrera de investigadora en 2011, y su especialidad era la Literatura argentina.
Sin embargo, su influencia no está exenta de controversias. Alifraco opera bajo un esquema de informalidad que refleja el ethos de un gobierno que se rehúsa a rendir cuentas. Al igual que su mentor Caputo, no ocupa un cargo formal, lo que impide cualquier tipo de transparencia sobre sus actividades y decisiones. Este modelo de gestión, basado en la opacidad y la concentración de poder, plantea serias preguntas sobre la ética y la legitimidad de las prácticas libertarias.
En un contexto de crisis económica y ajustes sin precedentes, el gobierno de Javier Milei se apoya en el relato como principal herramienta de control social. Pero este relato, lejos de ser espontáneo, es producto del trabajo meticuloso de figuras como Alifraco, quienes moldean la percepción pública mientras el país enfrenta recortes devastadores en educación, ciencia y salud.
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La figura de Alifraco no solo simboliza el giro autoritario del mileísmo, sino también la peligrosa normalización de las fake news como estrategia política. La connivencia entre la justicia y el poder político permite que estas prácticas se perpetúen, debilitando la democracia y erosionando la confianza pública en las instituciones.
En última instancia, el ascenso de Macarena Alifraco ilustra el costo de un modelo de gestión que prioriza la narrativa sobre las políticas públicas. Mientras el país enfrenta desafíos sin precedentes, el gobierno de Javier Milei parece más preocupado por consolidar su relato que por ofrecer soluciones reales a las problemáticas estructurales que enfrenta la sociedad argentina.
Fuentes:
https://www.eldiarioar.com/politica/macarena-alifraco-secretaria-experta-fakes_1_11926334.html
https://perycia.com/2024/11/macarena-secretaria-experta-en-fakes/
https://www.letrap.com.ar/politica/macarena-alifraco-la-influyente-sombra-santiago-caputo-n5412549
????Ritondo, uno de los hombres fuertes del macrismo y figura cercana a Javier Milei, está en el ojo de la tormenta tras una serie de investigaciones periodísticas y judiciales que exponen un entramado de bienes y sociedades offshore vinculado a su esposa
— En Orsai (@EnOrsai) December 21, 2024
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