La Unión Industrial Argentina (UIA) ha sido históricamente un reflejo de las tensiones y disputas de poder dentro del sector productivo. Pero pocas veces esas tensiones habían quedado tan expuestas como ahora, tras la decisión del comité ejecutivo, liderado por Paolo Rocca, de intervenir en la UIA Joven, una agrupación que daba espacio a empresarios emergentes. Con esta movida, se marcó el fin de un intento de recambio generacional en la cúpula industrial y se fortaleció una casta empresarial alineada con las políticas del gobierno de Javier Milei.

Desde su fundación, la UIA Joven había buscado ser una voz renovadora dentro de la institución. Compuesta por jóvenes empresarios ya consolidados en sus respectivos sectores, la agrupación representaba una alternativa a la postura conservadora de los industriales históricos. Sin embargo, este intento de renovación no fue bien recibido por las altas esferas, que percibieron una amenaza al statu quo. "Ganó la casta", resumieron con amargura los desplazados, en referencia a la consolidación de un poder que excluye cualquier atisbo de cambio.

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Rocca y la estrategia del control absoluto

El golpe final a la UIA Joven fue liderado por Rocca, quien, junto a otros pesos pesados como Martín Rappallini de Techint, desarticuló la agrupación bajo el pretexto de reestructurarla como un departamento subordinado. Fuentes cercanas al comité ejecutivo aseguraron que la movida buscaba "institucionalizar" la agrupación, pero los jóvenes empresarios ven en esta decisión un intento por acallar voces disidentes y evitar elecciones internas.

La maniobra incluyó la remoción de Marysol Rodríguez, de Sinteplast, quien había sido elegida como representante, y su reemplazo por María Furtado, abogada de Daniel Funes de Rioja. Este último, ex titular de la UIA, había sido objeto de críticas por su alineamiento incondicional con el gobierno de Milei, llegando incluso a colaborar en la redacción de la polémica Ley Bases y el DNU 70/23, instrumentos clave para el ajuste económico impulsado desde la Casa Rosada.

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Jóvenes desplazados, industria en crisis

El conflicto dentro de la UIA no se da en un vacío. La industria argentina atraviesa su peor momento en una década, con niveles de caída históricos que amenazan la supervivencia de miles de empresas. En este contexto, la decisión de desplazar a los jóvenes empresarios refleja una desconexión alarmante entre la cúpula industrial y la realidad económica del país.

A pesar del destrato del Ejecutivo hacia el sector, evidenciado en la cancelación de la participación del ministro de Economía en la conferencia anual de la UIA y el desplante de Milei, la entidad sigue evitando la confrontación con el gobierno. Este alineamiento con el oficialismo es visto como un signo de debilidad por parte de los jóvenes empresarios, quienes consideran que la UIA debería asumir una postura más crítica frente a las políticas que están llevando a la industria al colapso.

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El futuro de la UIA y el rol de Milei

La intervención en la UIA Joven no solo desnuda las luchas internas de poder dentro de la institución, sino que también evidencia la relación simbiótica entre la cúpula empresarial y el gobierno de Javier Milei. En un país donde la concentración económica se intensifica y el ajuste se profundiza, el desplazamiento de las voces jóvenes y críticas dentro de la UIA marca un retroceso en la democratización del sector industrial.

Mientras Rocca y sus aliados consolidan su control, los jóvenes empresarios amenazan con formar una agrupación paralela, lo que podría abrir un nuevo frente de conflicto dentro del sector. Sin embargo, en un contexto donde las grandes decisiones parecen estar dictadas por intereses corporativos y no por una visión estratégica para el país, el futuro de la industria argentina sigue siendo incierto.

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La desarticulación de la UIA Joven es más que una interna sectorial; es un síntoma de un sistema económico y político que premia la concentración de poder y castiga cualquier intento de renovación. En este escenario, la figura de Paolo Rocca emerge como el símbolo de una casta industrial que, lejos de impulsar el desarrollo del país, opta por perpetuar un modelo que excluye, desarticula y condena a la industria a la irrelevancia.

Fuente:

https://www.lapoliticaonline.com/politica/hartos-del-no-hagan-olas-los-jovenes-rompen-con-la-uia/

????Ritondo, uno de los hombres fuertes del macrismo y figura cercana a Javier Milei, está en el ojo de la tormenta tras una serie de investigaciones periodísticas y judiciales que exponen un entramado de bienes y sociedades offshore vinculado a su esposa
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— En Orsai (@EnOrsai) December 21, 2024