Pedro Peretti denuncia el colapso del sector agropecuario argentino, agravado por políticas que benefician a los megaempresarios mientras condenan a los pequeños productores. Una tragedia anunciada que golpea al corazón de la soberanía alimentaria.
Redacción EnOrsai // Viernes 03 de enero de 2025 | 14:18
En una charla con Andrea Recúpero en AM530, Pedro Peretti, ex dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), desnudó la grave crisis que atraviesa el campo argentino. Con declaraciones contundentes, puso en el centro del debate las consecuencias devastadoras de un modelo económico que profundiza la desigualdad y deja a los pequeños productores a merced de un sistema que parece diseñado para eliminarlos.
“El productor agropecuario está en vía de desaparición”, afirmó Peretti, subrayando que las políticas aplicadas por el gobierno de Javier Milei y sus aliados han profundizado una estructura de concentración de tierras que asfixia a los agricultores familiares y a los medianos productores. Según el exdirigente, el 70% de la tierra argentina está hoy bajo control de megaempresarios, mientras que los pequeños productores, que históricamente fueron el motor de la producción nacional, están siendo desplazados.
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Peretti no escatimó críticas a la actual dirigencia de la FAA, a la que calificó como un “sello vacío” incapaz de defender los intereses de quienes dice representar. Denunció que la nueva presidenta de la entidad ni siquiera es agropecuaria y que esta situación refleja la pérdida de conexión entre la federación y sus bases. Este vacío de representación, advierte Peretti, se traduce en la falta de políticas diferenciadas para los pequeños y medianos productores.
La segmentación de las retenciones, una medida histórica que busca alivianar la carga impositiva de los agricultores más vulnerables, sigue siendo un tema pendiente. “No pueden meter a todos los productores en la misma bolsa”, sentenció Peretti, refiriéndose a la práctica de aplicar impuestos uniformes que perjudican especialmente a los pequeños productores, mientras que los grandes exportadores logran esquivarlos con maniobras contables y políticas de privilegio.
En el centro de las críticas de Peretti se encuentra la política económica del gobierno de Javier Milei, marcada por un ajuste feroz que empuja al sector agropecuario hacia un abismo. Con un dólar “planchado y totalmente atrasado”, los productores ven cómo sus costos se disparan mientras los ingresos no alcanzan para cubrirlos. “La única salida que tiene este Gobierno es la devaluación”, lamentó Peretti, advirtiendo que el impacto de estas medidas será devastador para la economía del interior.
La sequía, que ya golpeó duramente al campo en años recientes, no hizo más que agravar un panorama desolador. Sin políticas de asistencia efectivas, las consecuencias climáticas se suman al asfixiante modelo económico que privilegia a los grandes terratenientes en detrimento de los pequeños agricultores.
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Más allá del campo, Peretti trazó un panorama sombrío para el conjunto de la sociedad. “Estamos en el medio de una hecatombe social, un millón de personas se van a dormir sin comer”, señaló, visibilizando el nexo directo entre la crisis agropecuaria y el aumento de la pobreza y la inseguridad alimentaria en el país. En este contexto, el colapso de los pequeños productores no es solo un problema sectorial, sino un ataque directo a la soberanía alimentaria y a la capacidad del país de garantizar el acceso a alimentos básicos para su población.
Peretti llamó a replantear de forma urgente el debate sobre el rol del campo en la economía argentina. “El campo nacional y popular tiene que poner una mirada más intensa y debatir en serio una política agropecuaria. No se puede gobernar el país sin política agropecuaria”, enfatizó. Para el exdirigente, dejar el terreno libre a las fuerzas neoliberales ha sido un error estratégico que hoy cobra su precio en la creciente concentración de poder en el agro.
La visión de Peretti plantea un desafío de largo alcance: construir un modelo agropecuario que permita a los pequeños y medianos productores no solo sobrevivir, sino convertirse en actores centrales de un proyecto de desarrollo nacional. Mientras tanto, el ajuste del gobierno de Milei sigue su curso, exacerbando las desigualdades y profundizando una crisis que no parece tener fin.
????Con la promesa de estabilidad, el gobierno de Milei asegura haber garantizado sólo los vencimientos de deuda de 2025
— En Orsai (@EnOrsai) January 3, 2025
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