La lucha por recuperar obras paralizadas en Buenos Aires
Martes 24 de septiembre de 2024 | 08:06
En medio de un escenario económico y social crítico, Gabriel Katopodis, Ministro de Infraestructura y Servicios Públicos de la Provincia de Buenos Aires, ha tomado la delantera en la reactivación de obras que fueron suspendidas tras el cambio de gobierno en diciembre. Con un presupuesto que prácticamente triplica lo establecido al inicio del año, Katopodis sostiene que su misión es recuperar el tiempo perdido y frenar el deterioro en la calidad de vida de millones de argentinos.
Desde la asunción de Javier Milei, el país se ha visto sacudido por decisiones que, según Katopodis, son peligrosas para el desarrollo de la infraestructura pública. "Dos mil trescientas obras quedaron frenadas en todo el país, de las cuales mil están en nuestra provincia", afirma. La paralización de estas iniciativas no solo afecta a las estructuras físicas; también significa la pérdida de puestos de trabajo y un aumento en la pobreza. "Desde junio del año pasado, 120 mil familias han quedado sin empleo en el sector de la construcción, un golpe devastador en una provincia que ya lidia con tasas alarmantes de pobreza", señala el Ministro.
Este edificio que ven acá, en la @ungsoficial, era una de las obras de Infraestructura Universitaria que llevamos adelante en Nación y estaba al 90%. Milei y Caputo la dejaron abandonada, como en universidades de todo el país.
— Gabriel Katopodis (@gkatopodis) September 23, 2024
Acá tendría que haber pibes, pibas y docentes… pic.twitter.com/C2LsBxeIA0
Mientras que Katopodis ha intensificado esfuerzos para avanzar con proyectos de infraestructura como hospitales, escuelas y redes de saneamiento, el gobierno nacional se enfrenta a críticas por su aparente desinterés en la obra pública. Según el Ministro, el actual gobierno tiene acceso a una cuenta afectada para la construcción que asciende a 1.6 billones de pesos, fondos que, inexplicablemente, permanecen sin utilizar. "Es un contrasentido que, mientras los bonaerenses pagamos impuestos, el gobierno nacional no destine estos recursos a obras que son vitales", argumenta.
El panorama es desolador: "Hay un mapa de elefantes blancos en todo el país", dice Katopodis, aludiendo a la gran cantidad de proyectos que quedaron a medio camino. La falta de acción por parte del gobierno nacional no solo perpetúa la crisis del empleo, sino que también impide que las comunidades accedan a servicios básicos que deberían ser un derecho. "No hay manera de justificar la no terminación de plantas de agua o redes de cloacas en barrios con necesidades insatisfechas", sostiene, enfatizando que estos son problemas urgentes que no pueden esperar.
Un desafío crucial
Frente a esta adversidad, Katopodis afirma que su objetivo es claro: "No hay margen para distraernos en luchas internas. La sociedad nos exige que trabajemos con responsabilidad". A pesar de que su partido, el peronismo, enfrenta su propia crisis interna, Katopodis llama a la unidad y a la reconstrucción de la confianza de la ciudadanía. "Estamos convencidos de que hay un sector de la población que no desea el país que Milei propone; la gente quiere defender la educación pública y la obra pública", expresa.
Además, menciona la importancia de articular una alternativa política sólida. "El peronismo, por sí solo, no es suficiente. Necesitamos construir algo más grande, que dialogue con otros sectores que están fuera de nuestra órbita", advierte. Esta mirada crítica hacia el propio partido muestra una conciencia de que el tiempo de los atajos ha terminado, y que la reconstrucción debe basarse en un diálogo amplio y sincero.
Mientras la gestión de Milei sigue sin priorizar la obra pública, Katopodis se apoya en la convicción de que la infraestructura es esencial para el desarrollo. "Cualquier país que quiera avanzar, como China o Estados Unidos, pone la construcción en el centro de su política económica", subraya. Con un enfoque pragmático, está decidido a no dejar que la inacción del gobierno nacional limite el futuro de la provincia de Buenos Aires.
Katopodis ha anunciado un plan para reiniciar 86 Centros de Desarrollo Infantil, 30 obras en universidades y más de 200 proyectos de agua y saneamiento. "No podemos permitir que estos espacios queden abandonados", dice, convencido de que cada obra que se termine es un paso más hacia la recuperación de la confianza ciudadana y un intento por restablecer el rumbo del país.
En un contexto donde el gobierno nacional parece dar la espalda a la infraestructura, la pregunta que queda en el aire es: ¿qué futuro se dibuja para la Argentina? Katopodis aboga por un enfoque que ponga a la infraestructura en el centro de la política pública, pero con una mirada crítica sobre las decisiones actuales que amenazan con condenar al país a un estancamiento peligroso.
La historia reciente de la obra pública en Argentina es un recordatorio de que las decisiones políticas tienen consecuencias directas en la vida de las personas. La reactivación de obras es, sin duda, un imperativo no solo económico, sino también moral. La responsabilidad de cada gobierno es garantizar que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios básicos, y esa lucha, según Katopodis, apenas comienza.
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