Juan Maqueyra, director ejecutivo de la ONG Techo, no escatima en su diagnóstico sobre la grave situación de pobreza que atraviesa Argentina. En una reciente entrevista, Maqueyra subrayó la urgencia de abordar esta crisis, que afecta especialmente a los niños y adolescentes del país. Según la Universidad Católica Argentina (UCA), el 63% de los menores de 17 años vive en condiciones de pobreza, y un alarmante 16% se encuentra en situación de indigencia. Esta realidad, lejos de ser un mero número estadístico, es una crisis humanitaria con profundas implicancias para el desarrollo y el bienestar de los más jóvenes.

"Los números de pobreza son dramáticos en Argentina", afirma Maqueyra. El director de Techo destaca que la pobreza no solo se manifiesta en la falta de comida, sino en condiciones de vida que afectan la salud y el desarrollo de los niños. Relata el caso de una familia en Zárate que, a pesar de tener empleo, vive en una situación de extrema precariedad, en una vivienda sin separaciones adecuadas y con un baño improvisado en el patio. Este tipo de condiciones no solo impide el desarrollo saludable, sino que perpetúa ciclos de desigualdad.

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Maqueyra también critica la interrupción de programas estatales clave para la integración sociourbana, como el Programa Mi Pieza, que permitía a las familias en situación de vulnerabilidad mejorar sus condiciones de vida. La falta de inversión estatal y el desinterés por parte de los gobiernos han llevado a un estancamiento en la mejora de la infraestructura básica en los barrios populares, donde el 90% de los habitantes no tiene acceso a servicios de cloacas.

La solución, según Maqueyra, requiere una acción coordinada entre el Estado y la sociedad civil. Resalta que, aunque se han realizado esfuerzos desde gobiernos locales y organizaciones no gubernamentales, la falta de prioridad política y la falta de inversión en infraestructura básica siguen siendo obstáculos significativos. Maqueyra llama a una movilización integral que incluya desde el apoyo de sectores privados hasta el compromiso real de los funcionarios públicos.

Reflexión Final:

La entrevista con Juan Maqueyra pone de relieve una crisis que, más allá de las cifras, tiene un rostro humano. La pobreza infantil en Argentina no es solo un desafío económico, sino una cuestión de justicia social que requiere una respuesta urgente y coordinada. La falta de infraestructura básica y la discontinuidad de programas de asistencia son síntomas de un problema más amplio que necesita atención inmediata. El compromiso de todos, desde las esferas gubernamentales hasta las organizaciones de la sociedad civil, es crucial para revertir esta situación y asegurar un futuro digno para los niños y niñas del país. La realidad que enfrentan miles de familias no puede esperar, y es necesario que la agenda política priorice soluciones concretas y efectivas para combatir la pobreza y mejorar las condiciones de vida en los barrios más necesitados.

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Enlaces Relacionados:

https://argentina.techo.org/

- [Techo Argentina en Instagram](https://www.instagram.com/techo-argentina)

- [Informe UCA sobre pobreza infantil](https://www.uca.edu.ar)