El asado, tradicional símbolo de reunión y celebración en Argentina, hoy es un lujo al alcance de cada vez menos personas. Con el hashtag **#AsadoParaPocos**, las redes sociales exponen una de las más crudas realidades de la crisis económica actual: la caída del consumo de carne vacuna a niveles históricos, una consecuencia directa de las políticas económicas que el gobierno de Javier Milei ha implementado, y que están afectando severamente el bolsillo de la población.
Redacción EnOrsai // Miercoles 18 de septiembre de 2024 | 06:27
Desde que asumió el gobierno, Milei ha promovido un enfoque liberal extremo, priorizando medidas de ajuste fiscal y una drástica reducción del gasto público, decisiones que, lejos de mejorar la situación económica, han profundizado la crisis. El impacto más visible de estas políticas se observa en el acceso de los argentinos a su bien más simbólico: el asado. El consumo de carne vacuna per cápita ha caído a **45 kilos anuales**, el nivel más bajo desde **1920**. Este retroceso no es casualidad, sino el resultado de un modelo económico que privilegia a los sectores exportadores y financieros por encima del bienestar de la población.
Uno de los principales factores detrás de esta drástica caída en el consumo de carne es la inflación descontrolada. Desde que Milei asumió el poder, la inflación ha seguido escalando a niveles insostenibles, con incrementos mensuales que han pulverizado el poder adquisitivo de los salarios. Mientras los salarios permanecen estancados, los precios de los alimentos, y en particular de la carne, han aumentado a tal punto que para muchas familias, encender la parrilla se ha vuelto una actividad excepcional.
El kilo de carne ha alcanzado precios prohibitivos para la mayoría de la población. En un país que históricamente ha sido uno de los mayores consumidores de carne vacuna del mundo, esta situación representa una fractura cultural y social. El asado, que durante décadas fue sinónimo de comunidad y celebración, hoy es un lujo al que solo unos pocos pueden acceder.
La crítica no se limita al aumento de precios. Las decisiones de Milei, como la apertura indiscriminada de las exportaciones de carne, han contribuido a que los precios internos se disparen. El gobierno ha optado por favorecer a los sectores exportadores, permitiendo que la carne argentina, en lugar de alimentar a su propio pueblo, sea vendida a precios más altos en los mercados internacionales. Este enfoque de mercado, lejos de ser la solución a la crisis, está profundizando las desigualdades.
Las políticas de Milei no solo han encarecido la carne, sino que además han agravado las condiciones generales de vida de los argentinos. El liberalismo extremo que promueve su gobierno, basado en un ajuste permanente y una reducción del gasto público, ha erosionado las redes de contención social, dejando a miles de personas en una situación de vulnerabilidad.
El **ajuste fiscal** al que Milei somete al país, bajo el pretexto de reducir el déficit, ha tenido consecuencias devastadoras en áreas clave como la ciencia, la educación y la salud. Mientras tanto, sectores concentrados de la economía se benefician de medidas que les permiten aumentar sus ganancias a expensas del resto de la sociedad. Esta desconexión entre las prioridades del gobierno y las necesidades del pueblo es evidente en el caso del asado: lo que antes era un derecho colectivo, ahora es privilegio de pocos.
Además, Milei ha optado por eliminar regulaciones clave que limitaban el precio de los alimentos básicos, argumentando que el mercado libre es la solución a todos los problemas económicos. Sin embargo, la realidad ha demostrado lo contrario: sin controles, los precios se disparan y la concentración económica se profundiza, beneficiando solo a grandes empresas y dejando fuera a millones de argentinos. En lugar de corregir estas fallas, el gobierno continúa con un discurso que culpabiliza a la población por no poder adaptarse a las nuevas "reglas del mercado".
#AsadoParaPocos: el clamor social en redes
En este contexto, no sorprende que el hashtag **#AsadoParaPocos** haya ganado fuerza en redes sociales como Twitter. La indignación de los usuarios es palpable: el asado, que tradicionalmente era parte de la mesa de los domingos para la mayoría de las familias, ahora se ha convertido en una postal lejana. Las imágenes y memes que circulan bajo este hashtag reflejan un sentimiento de frustración colectiva ante una situación que parece no tener salida.
Los comentarios más críticos señalan que mientras algunos sectores de la sociedad continúan disfrutando de un nivel de vida privilegiado, la gran mayoría se ve forzada a ajustar sus hábitos de consumo y a resignar parte de su cultura e identidad. El asado, que alguna vez fue una celebración del espíritu comunitario argentino, ahora es el símbolo de una crisis que afecta no solo a los bolsillos, sino también al tejido social del país.
¡MIRA VOS!: Los tres hermanos de Martín Tetaz que cobran sueldos del Estado
Si las políticas de Javier Milei continúan por este rumbo, no solo el consumo de carne seguirá cayendo, sino que Argentina se arriesga a una crisis aún más profunda. El modelo económico que propone, basado en la apertura irrestricta al mercado y en el ajuste permanente, está desmantelando las estructuras productivas internas. A medida que la carne argentina se destina cada vez más a la exportación, el país pierde su capacidad de garantizar el abastecimiento interno a precios accesibles.
El futuro de Argentina no parece prometedor si continúa bajo este esquema económico. Lo que alguna vez fue el orgullo nacional, el asado, ahora es testigo de una crisis que amenaza con profundizar la brecha social y económica. El gobierno de Javier Milei parece estar más preocupado por satisfacer a los sectores exportadores que por garantizar el bienestar de su propio pueblo. Y mientras tanto, la imagen del asado para todos se desvanece, dejando en su lugar un **asado para pocos**.
FUTURO INCIERTO
— En Orsai (@EnOrsai) September 17, 2024
El ajuste de Milei a costa de los trabajadores argentinos
El plan económico de Milei se presenta como la solución para la crisis fiscal del país, pero sus omisiones y ajustes despiertan alarmas entre los sectores más vulnerableshttps://t.co/CiwYvKd5Kv