(Por Guillermo Carlos Delgado Jordan) Desde hace años el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires lleva adelante un programa de financiamiento del Ministerio de Cultura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que apoya distintas expresiones culturales, actuando como nexo entre «patrocinadores» y artistas y empresarios de la cultura.

Según señalan desde el gobierno «con la nueva Ley de Participación Cultural de Mecenazgo, a partir del 2020 se dio mayor alcance y agilidad al programa, al aumentar el presupuesto para proyectos artísticos y culturales, priorizar los proyectos de inclusión social con más aportes e incluir nuevas categorías interdisciplinarias«.

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Así, cientos de millones de pesos llegan a la cultura. Claro que los «patrocinadores» tienen sus beneficios. Pueden aportar a proyectos culturales todos los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires inscriptos en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos. Los que lo hacen a través del régimen simplificado, por ejemplo, podrán aportar el 100 % del monto determinado del año anterior, elegir el proyecto al cual destinar los fondos, el aporte realizado se considerará como pago a cuenta de su obligación fiscal y, a su vez, pueden solicitar la aplicación de su marca al proyecto cultural.

Los que quieran colaborar con los proyectos, pueden hacerlo a través del sitio web https://www.impulsocultural.com.ar/ (detalle a tener en cuenta: no es «punto.gob)

La esposa de Sturzenegger

Federico Sturzenegger, para aquellas nuevas generaciones que tal vez no lo conocen, se hizo muy renombrado en estos últimos quince días por ser el autor intelectual del mega DNU de trescientos sesenta y seis artículos que parece tener como objetivos (al menos para los que «no la vemos») destrozar al Estado y llevarse puestas a la clases media y baja, en beneficio de unos pocos. Con su saco clarito y sin funciones oficializadas, supo pararse a la diestra de Milei durante los anuncios que, como inmediata respuesta, tuvieron un centenar de cacerolazos a lo largo y ancho del país.

Para las viejas generaciones, Sturzenegger no es más que un emblema de lo que su actual jefe denominaría «casta» y que tiene entre sus logros, haber fundido al país en dos oportunidades (y va por la tercera).

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Y como buena casta, una de las primeras cosas que hizo durante su gestión con Macri fue meter a su esposa en algún puestito de gobierno. Así, el 1º de mayo de 2016 (justo el día del trabajador) María Josefina Rouillet, la esposa del entonces titular del Banco Central, fue designada en el Fondo Nacional de las Artes por Pablo Avelluto.

Cuando saltó el tema del nepotismo, en 2017, Sturzenegger la hizo fácil y la mandó para la Ciudad de Buenos Aires con Horacio Rodríguez Larreta. Primero como Asesora y luego como Gerente de Regímenes de Promoción Cultural en el ámbito del ministerio de Cultura porteño.

Allí se pone a cargo del programa «Mecenazgo» y ejecuta el presupuesto millonario de «Impulso Cultural». Lo aclara ella misma en su cuenta de Linkedin.

Con el nuevo gobierno de Larreta en la Ciudad a fines?de 2019, la esposa de Sturzenegger pasó al Teatro Colón, ocupando el puesto de Directora de la Unidad de Control de Gestión donde se desempeñó hasta su renuncia a principios de 2021, pasando a partir de allí al sector privado.

Su Linkedin nos cuenta que desde febrero de 2021 es la Directora Ejecutiva de la Asociación Argentina de Cultura Inglesa y, paralelamente, desde noviembre de ese mismo año, Presidente de LABCI Latin American British Cultural Institutes.

3 millones

Ya en la actividad privada, en 2021, una de las primeras acciones que llevó adelante Josefina Rouillet fue utilizar sus contactos para solicitar «Mecenazgo» destinado a su nuevo lugar de trabajo, a través del #EX-2021-19680576-GCABA-DGDCC.

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El proyecto que buscaba patrocinadores a través del Gobierno de la Ciudad (en el que «trabajaba» semanas antes) por la módica suma de 3 millones de pesos era la «Reapertura y reposicionamiento del BAC (British Art Centre) y generación de una propuesta cultural renovada para la zona de retiro«, para el 2022, pospandemia.

El BAC es el espacio cultural de la Asociación Argentina de Cultura Inglesa, ubicado en Suipacha 1333, que cuenta con un Auditorio para 200 personas.

Inconsistencias

Como dijimos anteriormente, la esposa de del hombre que busca quebrar por tercera vez a la Argentina renunció al gobierno de la Ciudad a principios de 2021. ella misma indica que la fecha fue enero de ese año y, en febrero, ya estaba haciendo «negocios» para la Cultural inglesa con la Ciudad.

En ese contexto, resulta muy llamativa la RESOLUCIÓN N.º 2364/MCGC/22 firmada por el ministro Enrique Avogadro y fechada el 18 de abril del año pasado, que señala que cesa a María Josefina Rouillet como responsable firmante, entre otros agentes, «de la Cuenta Corriente N° 26.734/6 (Sucursal 111) del Banco de la Ciudad de Buenos Aires, perteneciente al Instituto para la Protección y Fomento de la Actividad Teatral No Oficial (PROTEATRO) dependiente Dirección General de Desarrollo Cultural y Creativo del Ministerio de Cultura«.

Estamos hablando de una medida tomada 15 meses después de su supuesta renuncia y siendo ya beneficiaria de un millonario mecenazgo para su nuevo lugar de trabajo.

El kiosquito

Pero esto es tan solo un detalle menor dentro de esta «casta» que reniega permanentemente del Estado pero que, al parecer, no puede dejar de vivir del él.

Cerca del inicio de este arículo, habíamos señalado que las actividades de mecenazgo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires podían tramitarse a través del sitio web https://www.impulsocultural.com.ar/

Hicimos la salvedad, también, que llamativamente, el dominio era «.com» y no «.gob», como se presupondría.

Y eso es, precisamente, porque la web «impulsocultural» es privada, y quien registró el dominio, en abril de 2019, y lucra con ello con el aval del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, no es otra más que la esposa del hombre que viene a quebrar a la Argentina por tercera vez, María Josefia Rouillet. Sitio que creó, dicho sea de paso, mientras era la funcionaria a cargo del programa.