Uno de los condenados por el brutal asesinato de Natalia Melmann es beneficiado con salidas transitorias. La familia de la víctima apela la decisión judicial y advierte sobre los riesgos de que este criminal vuelva a las calles.
Nicolás Valdez // Viernes 06 de septiembre de 2024 | 09:13
(Por Nicolás Valdez) Ricardo Anselmini, uno de los policías condenados a perpetua por el secuestro, violación y asesinato de la adolescente Natalia Melmann en 2001, ha recibido el beneficio de salidas transitorias cada dos semanas. Esta medida, tomada por la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata, ha generado indignación en la familia de la víctima y reavivado el debate sobre la impunidad en los casos de violencia institucional. Los Melmann luchan por revocar esta decisión, mientras el temor crece de que otros implicados también obtengan beneficios similares.
El sistema judicial argentino vuelve a estar en el ojo de la tormenta. En una controvertida decisión, la Cámara de Apelaciones en lo Penal N°1 de Mar del Plata otorgó salidas transitorias a Ricardo Anselmini, uno de los tres policías condenados a perpetua por la brutal violación y asesinato de Natalia Melmann, la adolescente de 15 años que fue secuestrada, abusada sexualmente y asesinada en febrero de 2001 en Miramar. Este fallo ha generado un profundo rechazo en la familia de la víctima y en la sociedad, que ven en esta medida un retroceso en la lucha por la justicia y el fin de la impunidad en los casos de violencia institucional.
Ricardo Anselmini, junto con otros dos oficiales de la Policía Bonaerense, fue hallado culpable de participar en el atroz crimen que conmocionó al país a principios del milenio. Natalia fue secuestrada una noche de verano por un grupo de policías que la sometió a torturas y abusos sexuales antes de asesinarla y ocultar su cuerpo en un vivero. Tras un juicio que expuso la violencia desmedida ejercida por estos agentes, Anselmini, Oscar Echenique y Ricardo Suárez fueron condenados a reclusión perpetua. Sin embargo, a más de dos décadas del femicidio, Anselmini ahora podrá gozar de salidas transitorias, un beneficio que su defensa asegura es legal tras cumplir 20 años de prisión.
La resolución judicial ha sido firmada por los jueces Esteban Viñas y Gastón De Marco, quienes argumentan que el expolicía ha cumplido con los requisitos establecidos por la ley para acceder a este beneficio, basándose en informes penitenciarios favorables y su conducta dentro de la prisión. No obstante, la familia de Natalia Melmann ha presentado una apelación ante la Cámara de Casación Penal de la Provincia de Buenos Aires, buscando revertir lo que consideran un golpe devastador para su lucha por la memoria y justicia.
Nahuel Melmann, hermano de la joven asesinada, no esconde su indignación ante esta decisión. “Es una burla a la memoria de Natalia, a nuestra familia y a toda la sociedad que se movilizó para que este crimen no quedara impune. Estamos apelando, pero mientras tanto, Anselmini podrá caminar libre por las calles cada 15 días”, declaró en una entrevista con medios locales. Nahuel también alertó sobre el riesgo que implica esta medida, señalando que Anselmini residirá en un domicilio donde convivirá con otros policías que también han sido condenados por delitos graves. “Es una bomba de tiempo”, enfatizó.
Un fallo que perpetúa la impunidad
La decisión de otorgar salidas transitorias a Anselmini ha abierto la puerta a la posibilidad de que otros condenados por el mismo crimen también accedan a beneficios similares, lo que incrementa la preocupación de los Melmann y de quienes luchan contra la violencia institucional. “Cometieron un acto atroz. Violaron y asesinaron a una niña de 15 años, y ahora parecen estar más cerca de la libertad que de la cárcel. Esto no puede quedar así”, afirmó Nahuel, visiblemente afectado.
El temor de la familia no es infundado. En los últimos años, el sistema penitenciario argentino ha estado bajo escrutinio por la facilidad con la que muchos condenados por delitos graves han accedido a beneficios de libertad anticipada, ya sea a través de salidas transitorias o de la libertad condicional. Los jueces Viñas y De Marco basaron su fallo en el cumplimiento del tiempo de condena y los informes del Servicio Penitenciario, pero no consideraron las repercusiones sociales ni el impacto en las víctimas y sus familias.
Un crimen que no se olvida
El caso de Natalia Melmann marcó un antes y un después en la visibilización de la violencia institucional en Argentina. El 4 de febrero de 2001, Natalia fue secuestrada por un grupo de policías de la Bonaerense mientras caminaba por las calles de Miramar. Fue llevada a una casa, donde la sometieron a múltiples vejaciones antes de asesinarla por estrangulamiento. Su cuerpo fue hallado cuatro días después, oculto bajo hojas en el vivero Florentino Ameghino.
La violencia ejercida sobre Natalia, así como la complicidad policial para desviar la investigación, provocó una fuerte reacción en la sociedad. Marchas multitudinarias recorrieron las calles de Miramar y Mar del Plata, y el entonces presidente Fernando De la Rúa se reunió con los padres de Natalia. En septiembre de 2002, el Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mar del Plata condenó a Anselmini, Echenique y Suárez a reclusión perpetua, un fallo que fue visto como un triunfo en la lucha contra la impunidad.
Sin embargo, la reciente decisión de permitirle a uno de los asesinos gozar de salidas transitorias pone en duda la efectividad de ese logro. “Para la familia, esto es un golpe devastador. No solo porque revictimiza a quienes ya sufrimos la pérdida de Natalia, sino porque muestra que la justicia no siempre está del lado de las víctimas”, aseguró Gustavo Melmann, padre de la adolescente asesinada.
El Estado, responsable
La familia de Natalia ha sido enfática en señalar que el Estado es responsable no solo por el crimen en sí, sino también por las decisiones judiciales que permiten que los culpables accedan a beneficios. “Fueron policías del Estado los que secuestraron, violaron y mataron a mi hermana. El Estado es responsable de que estas personas estén ahora más cerca de la libertad que de la justicia”, señaló Nahuel Melmann.
En este contexto, los Melmann continúan su lucha para revertir el fallo y evitar que otros policías condenados por el crimen de Natalia también accedan a salidas transitorias. Mientras tanto, la Cámara de Casación Penal bonaerense deberá decidir si ratifica o revoca la resolución de los jueces de Mar del Plata. “Seguiremos luchando por amor, pero también por justicia. Esto no puede quedar así”, concluyó Nahuel.
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/764593-uno-de-los-asesinos-de-natalia-melmann-comenzara-a-tener-sal