(Santiago Ríos) Las ventas en los kioscos cayeron un 40% durante la Semana de la Dulzura, mientras que la industria láctea registra un desplome del 16% en promedio, llegando hasta el 51% en productos de mayor valor agregado. La inflación y la caída del poder adquisitivo asfixian a comerciantes y productores.

En medio de una economía en crisis, la Semana de la Dulzura, que tradicionalmente marca un repunte en las ventas de kioscos, ha resultado ser una amarga decepción para los comerciantes del sector. Según Ernesto Acuña, presidente de la Asociación Kiosqueros de la Argentina, las ventas han caído un 40% en comparación con el año anterior, un golpe devastador que refleja la difícil situación económica que atraviesa el país.

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"La Semana de la Dulzura siempre fue un salvavidas para los kioscos. Este año, sin embargo, las ventas han sido decepcionantes. La gente simplemente no tiene el dinero para gastar en dulces y golosinas como antes", explicó Acuña en una entrevista con C5N. "Durante la pandemia, vimos un cambio en el comportamiento del consumidor, con un aumento en la compra de chocolates pequeños. Este patrón ha resurgido en los últimos meses, pero no ha sido suficiente para compensar la caída generalizada de las ventas".

La crisis no solo afecta a los kioscos. La industria láctea también está sufriendo severamente. Entre enero y mayo, las ventas de productos lácteos han retrocedido un 16% en promedio. Los productos de mayor valor agregado, como yogures, flanes y postres, han visto caídas aún más pronunciadas, con descensos de hasta el 51% en comparación con el mismo período del año anterior. Este desplome está estrechamente vinculado a la pérdida de poder adquisitivo de la población, que ha visto cómo sus ingresos se ven erosionados por la inflación galopante.

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El Observatorio de la Cadena Láctea (OCLA) proporciona una imagen clara de esta crisis. Analizando por grupo de productos, se destaca una caída significativa en todos los rubros, con la excepción de los quesos, que experimentaron una disminución del 7,6% en litros equivalentes. Los productos más afectados son aquellos con un alto valor agregado y unitario, como los quesos de pasta muy blanda, los quesos rallados, las leches saborizadas y los postres. Estos artículos han visto una reducción dramática en las ventas debido a los aumentos de precios y al deterioro del poder adquisitivo del sector medio de la población.

Las leches saborizadas y chocolatadas, que registraron un notable crecimiento del 29% en 2022 debido a la comparación con un año de ventas extremadamente bajas, han experimentado una caída del 43,6% en 2024, casi volviendo a los niveles de la pandemia. "Es una situación insostenible. Las familias simplemente no pueden permitirse comprar estos productos, que ahora se consideran un lujo", señaló un representante del sector.

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La caída de las ventas no es solo un problema económico, sino que también tiene un impacto social significativo. Los kioscos, que son una fuente de empleo y un punto de encuentro en muchas comunidades, están luchando por sobrevivir. "La gente se está achicando, está recortando gastos en todo lo que puede. Esto afecta directamente a nuestros ingresos y, en última instancia, a nuestra capacidad para mantener nuestros negocios abiertos", afirmó Acuña.

La situación es igualmente sombría para la industria láctea. La combinación de altos costos de producción, aumentos en los precios de los insumos y una demanda en declive ha creado un escenario en el que muchas empresas están operando al borde de la rentabilidad. "Estamos viendo cómo empresas que han estado en el negocio durante décadas están cerrando sus puertas. Es una tragedia para el sector y para la economía en general", comentó un analista del OCLA.

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Ante este panorama, los representantes del sector han hecho un llamado urgente al gobierno para que implemente medidas que alivien la presión sobre los comerciantes y productores. "Necesitamos políticas que fomenten el consumo y reduzcan los costos operativos. Si no actuamos pronto, podríamos ver una ola de cierres de kioscos y empresas lácteas en todo el país", advirtió Acuña.

La situación actual es un reflejo de una economía que lucha por encontrar estabilidad. La inflación, que ha sido un problema persistente en Argentina, está causando estragos no solo en los bolsillos de los consumidores, sino también en la viabilidad de pequeños y medianos negocios. "La inflación es un gran problema. Si no logramos controlarla, será muy difícil para cualquier sector recuperarse", concluyó Acuña.

Mientras tanto, los kioscos y las empresas lácteas intentan adaptarse a esta nueva realidad. Algunos están buscando diversificar sus ofertas, mientras que otros están implementando promociones y descuentos para atraer a los clientes. Sin embargo, sin un cambio significativo en las condiciones económicas, estas medidas solo podrán ofrecer un alivio temporal.

Fuentes:

https://www.nuevodiarioweb.com.ar/el-pais/preocupan-ventas-en-kioscos-cayeron-40-respecto-a-2023.htm

https://www.ambito.com/economia/preocupacion-las-ventas-los-kioscos-cayeron-un-40-respecto-del-ano-anterior-n6027212

https://www.c5n.com/sociedad/la-crisis-alcanzo-los-kioscos-las-ventas-cayeron-un-40-n164626

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