A pesar del triunfalismo oficial, la realidad industrial de Argentina pinta un cuadro sombrío. José Urtubey, destacado empresario y miembro de la Unión Industrial Argentina, desmiente el discurso oficial sobre una recuperación económica en marcha y señala la inacción del gobierno frente a una industria que opera a mitad de su capacidad. En el Día de la Industria, Urtubey alerta sobre una crisis profunda que el gobierno parece empeñado en ignorar.

En un momento donde el presidente Javier Milei proclama a los cuatro vientos que la economía argentina está en una etapa de esplendor, José Urtubey ofrece una visión radicalmente diferente. La jornada del Día de la Industria, lejos de ser una celebración de logros, se convierte en un recordatorio doloroso de la realidad económica que el gobierno parece ignorar. Urtubey, con una frialdad que contrasta con el entusiasmo oficialista, revela una verdad incómoda: la industria argentina está en crisis y la recuperación prometida parece cada vez más lejana.**

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El optimismo del gobierno, que asegura que las tarifas están al alcance de todos, que los jubilados están experimentando un aumento explosivo en sus ingresos, y que el mundo entero admira el éxito argentino, choca frontalmente con la visión de Urtubey. Según él, el panorama es mucho más sombrío de lo que las declaraciones oficiales sugieren. “Desde hace meses, vengo advirtiendo que la recuperación en forma de V corta es una quimera. En realidad, la recuperación se asemeja más a una L”, afirma Urtubey. Este pronóstico pesimista se fundamenta en datos concretos: la capacidad instalada de la industria opera al 50%, y la actividad industrial ha caído un alarmante 14,5% en comparación con el primer semestre del año pasado.

Urtubey critica la visión limitada del programa económico actual, que se centra exclusivamente en cinco sectores: hidrocarburos, minería, tecnología, agroindustria extensiva y un poco más. Según él, esta estrategia es insostenible en un país con 46 millones de habitantes. “No podemos reducir el futuro económico de Argentina a estos cinco sectores. Somos 46 millones y necesitamos un enfoque que incluya a las economías regionales y la microeconomía”, sostiene Urtubey.

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El empresario también cuestiona la celebración de este Día de la Industria, sugiriendo que la falta de festejo es reflejo de una industria paralizada y una recuperación que parece cada vez más costosa. “En lugar de festejar, deberíamos estar confrontando la realidad. La situación de la industria es crítica, y si no se reconoce y se actúa en consecuencia, la recuperación será cada vez más difícil”, advierte. Para Urtubey, la falta de una respuesta eficaz y un trabajo coordinado entre el sector público y privado está llevando a un deterioro irreversible del tejido productivo y al desempleo.

En cuanto a la actitud del gobierno, Urtubey es tajante. La administración actual parece empeñada en presentar una imagen de prosperidad que no se corresponde con la realidad. “La discusión pública a menudo se centra en temas como el federalismo o el transporte, pero la verdadera crisis está en la actividad productiva”, afirma Urtubey. La falta de atención a la situación crítica de la industria y el desdén hacia los verdaderos problemas económicos del país reflejan una desconexión preocupante entre el discurso oficial y la realidad vivida por millones de argentinos.

Urtubey también destaca la necesidad de un enfoque federal que no se limite a la Ciudad de Buenos Aires y el AMBA, sugiriendo que el interior del país no puede seguir subsidiando a las regiones más favorecidas mientras su propia economía se desploma. “La agenda de discusión no puede quedarse en temas superficiales. La actividad industrial está en un momento complicadísimo, y es hora de que se reconozca y se actúe en consecuencia”, enfatiza.

En conclusión, el Día de la Industria, lejos de ser una celebración de éxitos, debería servir como un llamado de atención sobre la realidad económica que el gobierno de Javier Milei se niega a enfrentar. La industria argentina está en crisis, y el discurso oficialista sobre una recuperación en marcha parece ser un espejismo en medio de una tormenta económica. José Urtubey, con su análisis crudo y su visión desafiadora, revela la verdadera magnitud de la crisis y exige una respuesta que hasta ahora ha sido sorprendentemente ausente.**

Me interesa mucho que le van a decir a Milei en el Día de la Industria con estos números del horror. https://t.co/HPjLehzeTb

— Candelaria Botto (@CandelariaBotto) September 2, 2024