UNA CALDERA

El reclamo de la policía de Misiones: un grito desesperado ante la sordera del gobernador

En su undécimo día de acampe, los policías y penitenciarios de Misiones marchan a la Jefatura para exigir la reanudación del diálogo con el gobierno provincial. La falta de respuestas y la frustración por promesas incumplidas avivan el conflicto.

El reclamo de la policía de Misiones: un grito desesperado ante la sordera del gobernador

Redacción EnOrsai // Lunes 27 de mayo de 2024 | 19:59

La tensión en Misiones alcanza niveles críticos. En el undécimo día de acampe frente al Comando Radioeléctrico en la avenida Uruguay de Posadas, los policías y penitenciarios que exigen mejoras salariales decidieron trasladar su protesta a la Jefatura de Policía. Bajo condiciones climáticas adversas, el descontento se ha transformado en un clamor unánime: “Nos vamos a Jefatura”. La persistente negativa del gobierno provincial a abrir el diálogo ha generado una atmósfera de desesperación entre los manifestantes.

Ramón Amarilla, vocero de los policías y penitenciarios, expresó la frustración colectiva: “A cada uno que trato de hacer una conexión con las autoridades políticas, nos dejaron en ‘stand by’”. Esta declaración refleja la sensación de abandono y la falta de avances significativos en las negociaciones. Amarilla enfatizó la determinación de los manifestantes: “No tenemos que bajar la guardia. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.

Las críticas se centraron en la falta de reconocimiento de la mesa de diálogo y la disparidad entre las promesas gubernamentales y las acciones concretas. “Pensé que el incremento que aplicaron era con lo que ofrecieron y fue con el 21%. Prometieron 30% e hicieron lo que quisieron”, dijo Amarilla, evidenciando la unilateralidad de las decisiones gubernamentales. Esta situación ha llevado a un creciente descontento entre los manifestantes, quienes ven sus demandas salariales ignoradas.

Mientras tanto, Germán Palavecino, otro vocero del grupo, instó a la calma y la unidad entre los manifestantes. “Estamos golpeando las puertas y estamos confiados en que llegue la respuesta positiva”, declaró, manteniendo una esperanza cautelosa en la reanudación del diálogo con el gobierno provincial. Sin embargo, la falta de respuesta concreta por parte de las autoridades ha generado un ambiente de incertidumbre y tensión creciente.

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La protesta ha sido marcada por un impresionante despliegue de efectivos, con nuevos policías relevando a aquellos que han estado en el acampe durante el fin de semana. A pesar del frío y las difíciles condiciones, los manifestantes se mantienen firmes en su demanda de un salario digno. Actualmente, reclaman un aumento que lleve el salario de un agente a $700,000, una cifra que consideran justa frente a la creciente inflación y el costo de vida.

En un intento de presión adicional, una caravana de manifestantes se dirigió a la Jefatura de Policía en el centro de Posadas, buscando una respuesta urgente a sus reclamos salariales. Este movimiento subraya la desesperación de los policías y penitenciarios ante la falta de avances en las negociaciones. Durante esta manifestación, las tensiones aumentaron cuando los voceros del acampe informaron que, a pesar de los intentos de retomar el diálogo, no han recibido ninguna comunicación por parte de las autoridades provinciales.

 

 

La justicia también se ha involucrado en el conflicto, investigando a los “cabecillas” que presuntamente procedieron al “hurto” de móviles policiales que se encuentran en la manifestación. Esta situación ha añadido una capa adicional de complejidad al conflicto, con denuncias presentadas por los propios comisarios de las dependencias a las que pertenecen los móviles.

La situación se intensificó durante la tarde del lunes, cuando se realizó una nueva asamblea en el acampe policial. Los voceros informaron que, a pesar de los intentos de retomar el diálogo, no han recibido respuestas a sus peticiones. El frío y la falta de avances han llevado a algunos manifestantes a expresar su disposición a “ir hasta las últimas consecuencias”. Esta declaración resuena con la creciente impaciencia y frustración entre los efectivos.

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Amarilla, en un intento de mantener la cohesión y la esperanza entre los manifestantes, declaró: “Estamos todos impacientes. Pensamos que nos iban a llamar al mediodía, pero no fue así. Ellos piensan que se fueron muchos, pero no, seguimos acá, pese al frío, algunos se enfermaron, no sabemos por qué hacen sufrir a la familia policial y al servicio penitenciario”.

La propuesta extraoficial que comenzó a circular, sugiriendo un salario inicial de $620,000, fue recibida con escepticismo y análisis cauteloso. Amarilla subrayó la necesidad de un diálogo abierto y sincero: “Estamos tratando de hacer conexión con ellos. Se llamaron al silencio todo el fin de semana, hoy también hicieron silencio. Voy a insistir con los funcionarios para que nos atiendan. Vamos a hablar con la jefatura de policía para que ellos también insistan. No sabemos por qué no nos atienden. Cada uno de nosotros que intentó reabrir el diálogo no fue atendido”.

Las palabras de Amarilla reflejan una desesperación creciente: “Pensamos que el aumento iba a ser del 30 por ciento de lo que nos dieron la última vez y nos dieron el 21 por ciento. Nos habían prometido un 30 pero hicieron lo que quisieron. Ahí queda claro que no nos escuchan. Todos estos años que buscamos recomponer el salario nunca nos escucharon y nunca logramos un salario digno”.

Germán Palavecino, en su rol de mediador, pidió “mesura y sigamos unidos, el único camino es el diálogo y vamos a seguir insistiendo. Les pido que no nos desbordemos y vamos a seguir insistiendo con el ejecutivo policial y esa respuesta va a llegar”. Sin embargo, la paciencia entre los manifestantes es cada vez más escasa, y la insistencia en el diálogo parece una estrategia cada vez menos viable ante la falta de respuesta del gobierno.

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El futuro de esta protesta sigue siendo incierto. Con la justicia involucrada y el gobierno provincial en silencio, los policías y penitenciarios de Misiones se enfrentan a una lucha prolongada. La falta de avances concretos y el creciente descontento sugieren que el conflicto está lejos de resolverse, y las tensiones en la provincia de Misiones continúan en aumento. La comunidad sigue observando, esperando que las autoridades finalmente respondan a las demandas legítimas de quienes arriesgan sus vidas para protegerla.

Fuentes:

https://misionescuatro.com/provinciales/policias-se-movilizaron-a-jefatura-y-exigen-al-gobierno-provincial-que-reabra-el-dialogo/

https://www.elterritorio.com.ar/noticias/2024/05/27/827658-tras-11-dias-de-acampe-los-policias-piden-reabrir-el-dialogo-y-la-justicia-analiza-como-recuperar-los-moviles

 

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