CORRUPCIÓN LIBERTARIA

Quiénes son los Tillard: El padre funcionario de Milei y su hijo que hacen negocios particulares con el Estado

El presidente del Banco Nación y su hijo están envueltos en un escándalo.

Quiénes son los Tillard: El padre funcionario de Milei y su hijo que hacen negocios particulares con el Estado

Guillermo Carlos Delgado Jordán // Viernes 01 de marzo de 2024 | 15:33

(Por Guillermo Carlos Delgado Jordan) En las últimas horas se hizo público un escándalo que involucra al actual presidente del Banco Nación y a su hijo, quienes realizaron una oscura maniobra para hacerse de unos cuantos millones de manos de los contribuyentes.

El presidente del Banco Nación designado por Milei, Daniel Tillard, ordenó hacer una inversión millonaria en una obligación negociable colocada por la empresa de su propio hijo, Max Capital. Se trata de la adquisición de títulos Clase IX de la petrolera Aconcagua Energía, la cual se llevó a cabo sin contar con la aprobación previa del directorio del Banco Nación.

Esta operación le permitió a Ignacio Tillard, hijo del presidente del Banco Nación, beneficiarse con el 1% de la comisión generada por la transacción como colocador del bono.

Pero quiénes son los Tillard y desde cuándo vienen jodiéndole la vida a la gente desde el Estado y sus alrededores.

 

Padre

Con la asunción de Milei, Daniel Tillard reemplazó a Silvina Batakis en el Banco Nación, con la premisa de preparar su privatización y, al parecer, hacerse unos manguitos extras en el mientras tanto.

Este economista, licenciado en la Universidad de Córdoba, venía de estar durante los últimos ocho años de gestión de Schiaretti como titular de Bancor, la banca pública de la provincia de Córdoba, y fue uno de los «intercambios» que consiguió el exgobernador por su apoyo a Milei.

Pero su prontuario es mucho más largo. Durante el menemismo, Daniel Tillard fue parte de la corriente privatizadora, designado por Domingo Cavallo como Liquidador de Gas del Estado a través de la Resolución 631/1994, estando en funciones hasta 1997 y también como Liquidador de Obras Sanitarias, a través de la Resolución 906/1996, también en funciones hasta 1997.

Fiel al neoliberalismo, volvió al Estado con Fernando de la Rúa, donde fue Subsecretario de Normalización Patrimonial de la Secretaría Legal y Administrativa del ministerio de Economía, hasta el fatídico diciembre de 2001. después de eso, se metió de lleno al negocio financiero. Fue titular de Provincia Bursátil, director de la Red Link de cajeros automáticos y actualmente forma parte del Directorio de SEGURO DE DEPOSITOS S.A., presidida por el vicepresidente de la UIF del delarruismo, Hugo Luis Secondini, secundado por Claudio Cesario, Presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA), y creada en 1995 con el objeto exclusivo de administrar el Fondo de Garantía de los Depósitos.

 

 

Madre

Tillard estuvo casado (es la madre de sus hijos) con Julia Argentina Desiree Couzo Peñaloza, quien estuvo involucrada en una causa por malversación de fondos del PAMI y la ex DGI a través de la gerenciadora de salud Pánasis, en la provincia de San Juan, a finales de la década de 1990. Por este hecho, la esposa de Tillard y su hermano, el fallecido Enrique Alberto Couzo Peñaloza, estuvieron prófugos hasta que la Corte Suprema del menemismo les concedió la eximición de prisión.

Hijo

El matrimonio tuvo dos hijos: Daniela Tillard, una emprendedora que se dedica al negocio de la indumentaria, e Ignacio Tillard, que lleva en los genes el ADN financiero de sus progenitores y, al parecer, también sus vicios.

Junto con su madre, Ignacio es socio de NACIONAL E INTERNACIONAL REALTY S.R.L., empresa del rubro inmobiliario en la que se asociaron a Fernando Roberto Ledo, hijo del dueño de Bullrich Inmobiliaria.

Pero, principalmente, Ignacio Tillard es socio de la sociedad de bolsa Max Capital, integrado por Max Valores SA, Max Capital SA y Max Capital Asset Management SA, en donde está asociado a Juan Rodríguez Braun, Tomas Vassolo, Diego Francisco Azzato, Jonathan Espósito e Ignacio Ezequiel Méndez

A mediados de abril del año pasado, Max Capital le trajo un dolor de cabeza al entonces ministro de Economía Sergio Massa, cuando le enviaron un infundado paper a sus clientes, la mayoría inversores extranjeros, en el que alertaban sobre una inminente devaluación del peso de un 50%, que alimentó una corrida bancaria que hizo trastabillar al ministro y empobreció a los argentinos.

Max Capital fue también uno de las firmas que recaudaban los dólares señalados en la denuncia que realizara el año pasado la diputada Marisa Uceda contra el gobernador mendocino Rodolfo Suárez por el presunto desvío de fondos en la obra Portezuelo del Viento.

Y ahora, aprovechando el puesto de Daniel Tillard en el gobierno de Milei, colocan títulos obteniendo millonarias ganancias que pagamos todos.

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