La tormenta, que comenzó a media mañana, encontró a docentes, estudiantes y personal educativo por sorpresa. Muchas escuelas tuvieron que tomar medidas rápidas para llamar a las familias y advertirles que no enviaran a sus hijos debido a la falta de condiciones seguras en las instalaciones. Este episodio ha arrojado luz sobre la vulnerabilidad del sistema educativo público ante situaciones climáticas extremas y ha expuesto la insuficiente inversión en infraestructura por parte del Estado.

Si bien la tormenta afectó a gran parte de la provincia y el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la Ciudad de Buenos Aires pareció llevar la peor parte en términos de inundaciones en escuelas. Más de 40 edificios escolares se inundaron, pero los informes indican que el número real podría ser mucho mayor. La reticencia a denunciar la situación en los sindicatos educativos por temor a represalias por parte de las autoridades ha contribuido a la falta de visibilidad completa de la magnitud del problema.

Martín Acri, integrante de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE-Ctera) y referente educativo de los distritos escolares 9 y 10, manifestó su preocupación por la situación. Afirmó que esta problemática no es nueva y que refleja la falta de atención y recursos asignados a la infraestructura escolar. "Frente a la desidia, la desinversión y el gasto de millones de pesos en campañas políticas de coyuntura, nuestras escuelas se siguen inundando", subrayó Acri.

El sindicato docente Ademys también ha reunido información sobre escuelas afectadas. Federico Puy, secretario de prensa del sindicato, compartió detalles sobre las denuncias recibidas. Enumeró diversas instituciones afectadas en distintos distritos escolares, entre ellas el histórico Normal 5 de Barracas, la Escuela N° 12 del distrito escolar 17, la Escuela de Arte Cerámico N° 2 Fernando Arranz del Distrito 18 y la Escuela 22 del Distrito 19, entre otras.

Detrás del slogan marketinero de “cada día cuenta”, una parte importante de las estudiantes de esta escuela no pueden realizar sus clases por la desinversión educativa. pic.twitter.com/Luci3I8Ck3

— UTE (@utectera) August 17, 2023

Federico Puy también destacó un problema más profundo en el origen de esta crisis. "Cerca del mediodía hemos recibido más de 30 denuncias de escuelas completamente inundadas, cuyas cloacas desbordaron e inundaron todo el edificio: salas de informática inundadas, goteras por todos lados. Esto se debe particularmente al desfinanciamiento de la escuela pública por parte del Gobierno de la Ciudad", señaló Puy, y dirigió sus críticas directamente al jefe de gobierno porteño, Rodríguez Larreta, y a la ministra de Educación, Soledad Acuña.

Esta situación tuvo un impacto significativo en la comunidad educativa. Cecilia Segovia, docente y delegada del Comercial 4 de San Telmo, compartió su experiencia durante el episodio. Describió cómo el agua ingresó a la escuela desde el techo y por una de las puertas principales. "Había algunos estudiantes y trabajadores del turno mañana en la escuela. Lo que hice como delegada fue comunicarme con la rectora que aún no había llegado", relató Segovia.

Desde Ademys nos preguntamos ¿también se inundarán los despachos del Ministerio de Educación y de todos los funcionarios del gobierno de la Ciudad?
Escuela 16 Distrito escolar 2 pic.twitter.com/HmjG4EnNUk

— Ademys (@AdemysPrensa) August 17, 2023

La suspensión de clases no solo afectó a los estudiantes, sino también a los padres que tuvieron que hacer ajustes de último minuto en sus horarios laborales. Más de 400 chicos de "la escuela de cartón", como se la conoce en la zona, quedaron sin clases debido a un caño roto en una de las aulas. Esto pone de manifiesto la desigualdad en el acceso a la educación, ya que los estudiantes de comunidades más vulnerables son los más afectados por estas interrupciones.

En medio de la frustración y la incertidumbre, este episodio pone de relieve la necesidad urgente de una inversión más sólida en la infraestructura educativa. La falta de condiciones seguras en las escuelas y la suspensión de clases afectan directamente a la calidad de la educación y la seguridad de los estudiantes y el personal. La comunidad educativa espera que este evento sirva como llamado de atención a las autoridades para abordar de manera integral la problemática de la infraestructura escolar y garantizar un entorno educativo seguro y propicio para todos.