El episodio de violencia institucional que sufrió una joven madre que amamantaba a su bebé en una plaza desató un repudio generalizado. Convocan a una tetada multitudinaria el sábado en la plazoleta de San Isidro donde Constanza Santos casi termina en cana por dar la teta en público.
Diego Arias - Redacción En Orsai // Lunes 18 de julio de 2016 | 13:04
El episodio de violencia institucional que sufrió Constanza Santos en pleno centro de San Isidro fue revelado el viernes por El Argentino Zona Norte y se expandió con la fuerza del llanto de un bebé con hambre. Coni, 22 años y un hijo de nueve meses, salía del Banco Nación el martes de la semana pasada cuando se sentó en el mástil de la plazoleta ubicada en el cruce de 9 de julio, Belgrano y Acassuso.
“Veo a varios policías mirándome y cuando vuelvo a levantar la vista, venían dos de ellas. Se me vienen al humo y una me pide el documento mío y el del bebé. La otra me dice que estaba prohibido amamantar en lugares públicos. Le pregunté si me estaba cargando y cuál era esa ley y una me agarró del brazo para que me levantara y me fuera. Me tuve que ir con el gordo llorando”, relató la joven a este medio. Antes de retirarse preguntó los nombres de los y las policías, pero no le respondieron.
El episodio ocurrió el mismo día en que un hombre fue obligado a bajar del Ferrocarril Mitre por portar un cartel con consignas contra el gobierno nacional. Y se inscribe en el marco de una seguidilla creciente de situaciones de abuso policial en las calles. Según reveló Tiempo Argentino ayer, la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) está recibiendo el doble de consultas semanales por detenciones arbitrarias.
Durante el fin de semana, a partir de las repercusiones que generó la difusión de su historia, Constanza quiso dejar asentada la denuncia. No se la tomaron. “Fui a todos lados con la iniciativa de que conste: fiscalías, comisarías, juzgado, comisaría de la mujer. Si no me toman la denuncia, va a quedar todo en la nada. Tenemos que hacer que la gente no se olvide”, pidió Constanza, sorprendida por los ecos de su historia.
A medida que la historia se viralizó, la indignación se convirtió en propuesta. María De Velasco leyó la nota sobre lo que le había pasado, se enojó y decidió hacer algo: una tetada. “La idea me surgió de la nada. Me dio bronca lo que pasó y dije ‘hagamos una tetada’. Para defender el derecho de todas las mamás y bebés”, contó a este medio.
Madre de una nena de ocho años, un nene de cuatro y un bebé de tres meses, creó un evento a través de Facebook y la movida empezó a tomar forma de inmediato. “Soy una simple ama de casa que da lactancia exclusiva y soy re contra pro teta”, se definió la mujer, vecina de Villa Adelina, también en San Isidro, donde fue insultada una vez por dar la teta en público.
Madres, pero también mujeres sin hijos, abuelas y hombres decidieron solidarizarse con Coni, repudiar el acto de violencia institucional que sufrió y fomentar el respeto por el amamantamiento a través de la tetada masiva, el sábado a las tres de la tarde, en la misma plazoleta donde fueron echados Constanza y su bebé. Y ya hay propuestas para replicar la iniciativa en otros puntos, como Quilmes y Mar del Plata.
A partir de la difusión del caso también se acercaron a la joven concejales de distintas fuerzas políticas, para investigar el hecho y repudiar el accionar policial. Elizabeth Aguirre, de Libres del Sur, se contactó con Constanza en el marco del trabajo que realiza para fomentar la lactancia materna en el Distrito. Por su parte, los peronistas Fabián Brest y Juan Ottavis ofrecieron asesoramiento jurídico y preparan un proyecto en el Concejo Deliberante para esclarecer la situación y adoptar medidas. También acercaron su apoyo distintos espacios feministas y en defensa de la lactancia.
“No importa mi nombre, no importa a quién le pasó. Pero hay que tratar de que se difunda lo más posible –pidió Constanza- Si queda en la nada, dentro de poco no se va a poder dar la teta en ningún lado”.
La tetada masiva será el sábado 23 de julio (horario todavía a confirmar) en la plazoleta del mástil en el cruce de 9 de julio, Belgrano y Acassuso, San Isidro.