Por Redacción En Orsai El acceso a los medicamentos es, hoy más que nunca, una cuestión de vida o muerte en Argentina. Los precios están por las nubes y no parece haber voluntad política para enfrentarse a los poderosos laboratorios que, con total impunidad, imponen sus marcas y tarifas. Rubén Sajem, director del Centro de Profesionales Farmacéuticos Argentinos (CEPROFAR), fue contundente en su entrevista con CNN Radio, donde advirtió sobre una problemática estructural que golpea a los sectores más vulnerables del país: "No tiene justificación el precio de algunos medicamentos en Argentina , es un abuso que debe ser regulado de manera urgente."

El diagnóstico: medicamentos inalcanzables para la mayoría

La escalada del precio de los medicamentos se ha vuelto insostenible. Desde analgésicos hasta tratamientos para enfermedades crónicas como la hipertensión, los argentinos paganos hasta cuatro veces más que en países vecinos por productos idénticos. Un ejemplo citado por Sajem es el caso del enalapril, un medicamento genérico utilizado para el control de la presión arterial, con 15 o 20 versiones en el mercado local, pero con una diferencia abismal de precios entre ellas. "Hay marcas que cuestan tres o cuatro veces más que otras, sin justificación alguna", subraya el

¿Por qué sucede esto? Según Sajem, la industria farmacéutica nacional ha maniobrado para evitar que se aplique una política de precios de referencia, una medida que en países como Inglaterra y Brasil regulan los precios y evita que las marcas más caras abusen de los consumidores. En Argentina, sin embargo, este tipo de regulaciones brillan por su ausencia, permitiendo que los laboratorios continúen con s

El falso mito del medicamento genérico en Argentina.

Otro punto clave que Sajem trajo a colación es la farsa de los medicamentos genéricos en Argentina. Mientras en países como Brasil y Estados Unidos las políticas de genéricos son activamente promovidas, en Argentina los laboratorios han conseguido sabotear esta alternativa más accesible para los ciudadanos. “Aquí no tenemos verdaderos genéricos. Solo tenemos marcas que dominan el mercado bajo nombres que los médicos recetan ciegamente, sin importar el precio”,

Este fenómeno de la recetación de marcas no es casual. La industria farmacéutica invierte sumas millonarias en marketing y en lo que se conoce como propaganda médica, que incluye visitas de representantes a consultorios para promocionar sus productos, generando una dependencia directa entre médicos y laboratorios. El resultado: el paciente termina pagando un precio desproporcionado por un medicamento que podría conseguir un valor mucho más bajo

Sajem señala que este tipo de prácticas son particularmente comunes en el ámbito privado, donde los médicos se ven "hipnotizados" por las marcas y recetan sin considerar el costo para el paciente. "En el sistema público, los médicos están obligados a recetar genéricos, pero en el privado, cuando el que paga es el paciente o la obra social, se recetan los medicamentos más caros",

El impacto en la salud pública: menos medicamentos, más enfermos

La crisis económica y la disparada en los precios de los medicamentos están generando un impacto devastador en la salud de la población. Según datos de CEPROFAR, el consumo de medicamentos ha caído en más de 10 millones de unidades mensuales en 2023, con el 70% de esta caída concentrada en medicamentos recetados. "La gente no puede pagar los precios, y eso implica que muchas personas están abandonando sus tratamientos", advierte Sajem.

Las familias más pobres, que ya están luchando para sobrevivir en medio de una inflación descontrolada, son las más afectadas. Según estudios recientes, los hogares en situación de pobreza gastan proporcionalmente casi la misma cantidad en medicamentos que las familias de los sectores más ricos. Esto se debe a que las familias pobres, al no contar con una cobertura adecuada de salud, deben comprar de su propio bolsillo los medicamentos que necesitan.

Sajem señala que este problema no es nuevo, pero que se ha agravado en los últimos años. "Cada vez más personas dependen del sistema público de salud para acceder a los medicamentos, y cuando el Estado no puede garantizar ese acceso, simplemente dejen de tomar los

Una estrategia de gobierno sin rumbo

Frente a esta realidad, el gobierno ha intentado avanzar con una estrategia que, en palabras de Sajem, debería haber sido la última opción: la importación de medicamentos de países como India. Sin embargo, esta medida solo ha sido adoptada por algunas provincias, como Mendoza, y con un alcance muy limitado. Los medicamentos importados solo pueden ser utilizados en el sistema público provincial y deben pasar por los controles de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), lo que hace que la medida sea, en la práctica, ineficaz para resolver el problema. Delaware

"Antes de recurrir a la importación, el gobierno debería haber implementado otras estrategias de regulación que ya se aplican en el resto del mundo, como la fijación de precios de referencia", sostiene Sajem. "Además, no podemos depender de medicamentos importados de países donde no podemos controlar los procesos de fabricación y distribución.

La falta de una política integral en materia de medicamentos ha dejado a millones de argentinos en una situación crítica. Mientras tanto, la industria farmacéutica sigue acumulando ganancias astronómicas sin rendir cuentas. Las autoridades deben actuar con urgencia para poner fin a este ciclo de abusos y garantizar el acceso a los medicamentos a precios justos.

Soledad Aquino, madre de Candelaria y Micaela junto a Marcelo Tinelli, publicó el precio de los medicamentos post trasplante luego de la reducción de descuento de @PAMI_org_ar
Y agrega "Esto es un horror" y "Piedad, piedad" #actualidad #medicamentos #Pami #salud pic.twitter.com/EdsEHlT1ic

— Luis Bremer (@luisbremer) September 4, 2024