El enfrentamiento entre los Menem no es solo un conflicto familiar, sino una pugna política que tiene a La Rioja en el centro de la tormenta. Alfredo Menem, Ministro de Desarrollo Social de esta provincia, ha alzado su voz en una entrevista en FM La Patriada para denunciar lo que considera una grave injusticia: la obstrucción de recursos destinados a las provincias por parte de Martín Menem, quien opera desde una oficina en Buenos Aires. La acusación es contundente y deja al descubierto tensiones que podrían profundizarse en el futuro cercano.

"Duele que desde una oficina en Buenos Aires, Martín (Menem) obstaculice los recursos de nuestras provincias," afirmó Alfredo con evidente molestia. Su petición al Gobierno nacional es clara y directa: una mayor sensibilidad ante la crisis que enfrenta la clase trabajadora. "Todas las medidas que se han tomado fueron en contra de la clase trabajadora," denunció, subrayando la falta de transferencias desde el ministerio de Capital Humano desde diciembre.

La crítica de Alfredo Menem no se detiene ahí. En un tono de indignación, señaló la ausencia de La Rioja en la distribución de recursos básicos como la leche, un elemento esencial para la nutrición de la población más vulnerable. "Si vemos el convenio que Capital Humano firmó con Fundación CONIN, la provincia de La Rioja no figura en la distribución de la leche. No importa, lo importante es que se distribuya, y se haga rápido," expresó, poniendo en evidencia la urgencia y el desamparo que sienten las provincias en el actual contexto político.

El ministro riojano también hizo hincapié en la falta de diálogo y consenso por parte del gobierno nacional. "Una vez que esté distribuida y la gente esté comiendo, es importante que podamos ser convocados para sentarnos a discutir políticas públicas. Le estoy pidiendo muchísimo a un gobierno que en siete meses no convocó nunca al diálogo," criticó, evidenciando una gestión que, según él, se maneja con improvisación y sin capacidad de convocatoria.

El tema de la 'Chacho', la cuasi moneda riojana, también fue abordado por Alfredo Menem. Aunque aclaró que aún no está en funcionamiento, dejó claro que es una herramienta que se tendrá en cuenta para la economía circulante de la provincia. Esta medida, que podría parecer desesperada, muestra la necesidad de alternativas frente a un gobierno central que, según él, no cumple con sus obligaciones.

Alfredo Menem no escatimó en criticar el concepto de gobierno que defiende Martín Menem y, por extensión, el de Javier Milei. "Entiendo que él defiende un concepto de derecha, de concentración del poder en pocas manos, de que el Estado no tiene que resolver los problemas. No comparto esos conceptos, tiene que haber un Estado fuerte que regule, que haya justicia social," sentenció. Sus palabras reflejan una clara oposición a las políticas neoliberales y una defensa del papel del Estado en la regulación y la justicia social.

La situación actual, según Alfredo Menem, es caótica y desalentadora. "A este gobierno de un día para el otro le dieron la noticia de que tenía que administrar un país y están prácticamente desorientados no sabiendo por donde arrancar," expresó, mostrando su preocupación por la falta de dirección y planificación del gobierno nacional.

La crítica a la falta de reuniones y consensos es un tema recurrente en su discurso. "Ningún ministro nacional se reunió con un ministro de alguna provincia. No convocaron al Gabinete, fracasan en la convocatoria a los gobernadores porque no saben debatir y consensuar," denunció. Este señalamiento revela una profunda disconformidad con la gestión actual y una llamada de atención sobre la necesidad de un cambio urgente en la forma de gobernar.

El panorama que pinta Alfredo Menem sobre el futuro del país es sombrío. "Milei está desorientado, no tiene de qué hablar ni de qué conversar, todavía no asume la responsabilidad de administrar un país y generar un plan de crecimiento y desarrollo de un país. Lo único que hace es llamar la atención en cualquier discurso que hace," afirmó. Sus palabras no solo reflejan su descontento, sino también una preocupación por el rumbo que está tomando la Argentina bajo la actual administración.

La falta de consenso y el desencanto generalizado son, según Alfredo Menem, las características distintivas del gobierno actual. "El futuro lo veo mal, es un gobierno que improvisa y no convoca. Hoy, no tiene consenso, hay un desencanto," concluyó. Estas palabras son un llamado a la reflexión y a la acción para evitar que el país caiga en una espiral de descontento y descontrol.

En conclusión, la denuncia de Alfredo Menem pone en evidencia no solo un conflicto de intereses dentro de una familia política, sino también una crisis de gestión y una falta de diálogo que afecta gravemente a las provincias. Su llamado a la sensibilidad y al consenso es una demanda urgente en un país que necesita, más que nunca, políticas públicas justas y eficientes.

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