Durante la movilización en rechazo al decreto 70/2023 impulsado por el presidente Javier Milei, Furlán expresó su rechazo enérgico, calificando el DNU como una amenaza tanto para los derechos laborales como para la estabilidad democrática y los recursos naturales del país.

El líder sindical destacó que esta medida gubernamental no solo vulnera los derechos de los trabajadores representados por la UOM, sino que también profundiza la desigualdad económica al favorecer a los sectores más concentrados en detrimento de los trabajadores y los estratos populares.

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Furlán hizo hincapié en que el Gobierno parece estar orientado hacia los intereses de los sectores económicos concentrados, comparando este escenario con políticas de ajuste aplicadas durante la presidencia de Carlos Menem en la década del '90.

Alertó sobre una posible transferencia desproporcionada de recursos desde los sectores laborales hacia los más concentrados, recordando los efectos negativos que el neoliberalismo tuvo en los sectores populares durante esa época.

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El líder gremial acusó al Gobierno de intentar reprimir la protesta social y de llevar a cabo un ajuste que impactaría severamente en los sectores más vulnerables y en los trabajadores.

Su preocupación se centró en el peligro que representa esta medida gubernamental para la estabilidad laboral y la equidad económica en el país, planteando una seria advertencia sobre sus posibles consecuencias para el tejido social argentino.