Esta decisión surge como respuesta a un reciente aumento del 12,5% en los precios de los combustibles, implementado por la mayoría de las principales compañías petroleras. Cabe destacar que, al momento del anuncio, se sumará también YPF, la empresa estatal de hidrocarburos, a esta iniciativa de congelamiento.

El acuerdo que dio lugar a esta medida se forjó a través de conversaciones y acuerdos entre el gobierno y los actores clave de la industria de los hidrocarburos. Sergio Massa explicó que esta acción tiene como propósito establecer un límite a los incrementos de precios en los combustibles, brindando así cierta previsibilidad a los consumidores y evitando fluctuaciones abruptas.

El ministro detalló que este pacto fue construido en colaboración con los productores, refinadores, la Secretaría de Energía, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y Aduanas. El objetivo primordial es redistribuir la carga de los aumentos de precios de manera más equitativa, evitando que los consumidores sean los únicos afectados por los vaivenes económicos y la devaluación. En este sentido, parte de la carga recaerá sobre las empresas y otra parte será asumida por el Estado.

Massa destacó la importancia estratégica de la industria del petróleo y gas en el panorama económico del país. Subrayó que, en momentos de dificultades económicas como la reciente sequía que afectó otros sectores, el crecimiento continuo en esta industria ha proporcionado un contrapeso vital.

En una reunión donde se selló este acuerdo, participaron figuras prominentes del sector energético y empresarial, entre ellos, la secretaria de Energía Flavia Royon, representantes de YPF, Shell, Pluspetrol, CGC, Vista, Tecpetrol, Pampa Energy y PCR, entre otros. Empresas como Shell y Puma habían aumentado los precios de sus naftas y diesel en un promedio del 12,5%, respondiendo en parte a una devaluación del 21,6% en el tipo de cambio.

Vale la pena destacar que este congelamiento de precios representa el segundo en el mes de agosto. Previamente, hubo un incremento inicial del 4,5% en los costos. Por consiguiente, el ajuste acumulado en el valor de los combustibles líquidos a lo largo de agosto alcanza un 17,56%.

Es crucial contextualizar esta medida dentro de un marco más amplio. El año pasado, se estableció un convenio entre las empresas YPF, Pan American Energy (Axion), Raizen (Shell) y Trafigura (Puma), que en conjunto dominan prácticamente el 95% del mercado de combustibles. Dicho acuerdo comprometía a estas empresas a aplicar aumentos mensuales controlados como parte del programa Precios Justos. Este programa estipulaba incrementos iniciales de 4% y posteriormente de 4,5%, extendiéndose hasta el presente mes.

Durante este mismo mes, la Secretaría de Energía aprobó un aumento del 15,22% en el precio de adquisición del litro de bioetanol, afectando tanto a los productos derivados de la caña de azúcar como a los elaborados a partir del maíz, como se estableció en la Resolución 631/2023. Esta medida contribuye a la compleja dinámica de los precios en el sector energético y sus derivados.

En resumen, el anuncio de congelamiento de precios de los combustibles hasta finales de octubre por parte del ministro Sergio Massa se erige como una medida determinante en el ámbito económico nacional. Esta medida busca ofrecer un respiro a los consumidores al limitar las fluctuaciones de precios y compartir la carga de aumentos entre diversos actores, destacando el papel fundamental de la industria de petróleo y gas en la economía del país. El diálogo y la colaboración entre el gobierno y las empresas desempeñaron un papel clave en la forja de este acuerdo, con miras a establecer un ambiente más previsible en el panorama de precios de los combustibles en Argentina.