
Fuentes oficiales indican que el contrabando de soja está dando mayores ingresos que el comercio ilegal de drogas. Ambos rubros cuentan con organizaciones delictivas que van desde "inversores", productores, transportistas, distribuidores y el inefable sistema de blanqueo del dinero producto de la ilegalidad.
Redacción EnOrsai // Viernes 18 de febrero de 2022 | 07:50
(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) EnOrsai venimos siguiendo con detenimiento este flagelo que es un ataque directo a las arcas del estado que repercute a toda la sociedad, cuando ese dinero, producto de la evasión no llega a salud, educación o seguridad.
En este breve articulo vamos a prestar atención en un detalle no menor. La extensa mano de obra con la que cuentan los contrabandistas. Remarquemos que estos trabajadores son víctimas y no delincuentes como los productores sojeros que son los verdaderos dueños de los granos.
Por ejemplo, en la zona donde más visiblemente se observa el contrabando de soja en nuestro pais es en el río Uruguay, específicamente en la costa de la localidad misionera de El Soberbio donde se emplea "mucha mano de obra para llevar a cabo dicha tarea."
En realidad nos referimos a simples operarios que cosen las bolsas que son llenadas con unos 60 kilos de cereales, especialmente soja. Trabajan en grandes galpones con maquinas de cocer y son sitios que en la zona todo el mundo conoce pero que el Gobernador de Misiones y toda su estructura gubernamental "no puede encontrar".
También se debe mencionar a los verdaderos "especialistas" encargados de cruzar las bolsas con un bote a motor. Conocedores del río llevan con rapidez los bultos a la costa brasilera. Según el portal "NEA Hoy" en esta función se encuentran unas 15 a 20 personas trabajando diariamente en cada puerto clandestino.
Estos últimos son los que llevan la tarea más arriesgada, porque sobre el río los agrocontrabandistas pierden la protección del Gobernador ya que es jurisdicción de Prefectura, que casi a diario hace detenciones de barcazas cuando son encontrados "in fraganti" cargando las bolsas de cereales en los puertos clandestinos.
Pero la lista de trabajadores al servicio de los sojeros es más larga. No debemos olvidar los capataces que controlan cada etapa del proceso, los camioneros, los paseros, los que prestan su propiedades para el acopio de los cereales y por supuesto, los changarines.
Cada uno se lleva unas monedas por arriesgarse a ser detenido y procesado en una causa de contrabando. Pero la torta que se reparten los verdaderos propietarios de la mercadería, que no son otros que productores sojeros (la soja no sale de ningún otro lado) es muy importante.
En Argentina 50 toneladas de granos de maíz tiene un costo de más de 1 millón de pesos, mientras que en Brasil la compran a 5 millones de pesos. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, un camión tradicional transporta hoy cerca de 32 Tn, en tanto con el bitren de nueve ejes podría cargar cerca de 53 tn. Con esto decimos que cada camión equivale a más de 5 millones. Una fortuna para el que genera el negocio ilegal, pero veamos la miseria que le pagan a sus trabajadores.
Según el portal NEA HOY, "un camionero, que lleva el cargamento desde el acopio hasta el puerto: aunque en muchos casos varía, el mismo es de 1.000 y 1.500 por viaje. Mientras que quienes descargan y cargan los camiones ganan entre 5.000 y 6.000 pesos por día."
Otro ejemplo del derrame del que tanto hablan algunos teóricos del neoliberalismo. Esta actividad ilegal provoca grandiosas ganancias a un sector que está destinado a ser la vergüenza de la historia argentina.
Tienen suficiente poder para silenciar hasta los jueces locales y esto no es una simple ironía. Pueden releer la nota que escribimos sobre el indignante caso del Juez que metió presos a los policías que detuvieron al camión de un productor sojero.
Y si de hacer silencio se trata, los grandes medios de información son también cómplices del contrabando cuando hablan desarrollan el tema sin mencionar siquiera la palabra productor o campo. Mucho menos se van a encontrar los nombres de los verdaderos dueños de los cereales contrabandeados. ¿Porque? Por un simple sistema de testaferros empleado.
Utilizan a personas sin recursos para que figuran en los papeles como los dueños de las toneladas de soja y es ahí donde mueren las causas judiciales. Este tema lo vamos a tratar en otro artículo ya que el gobierno nacional está haciendo verdaderos esfuerzos para detectarlos.
Por último, sabemos que estas notas indigna muchísimo a los trabajadores de a pie por la impunidad con que se desarrolla un contrabando ilegal que permite el enriquecimiento de un sector que luego actúa descaradamente como los adalides de la república, pretendiendo enseñar moral al resto de la sociedad.
Fuentes: