Desde el Frente Productivo Nacional respaldamos la propuesta del ministro de Economía, Martín Guzmán, desarrollada en el G24, como debate previo al encuentro del G20 en julio donde se tratará la creación de impuestos globales.

Las desigualdades sobre las que echó luz la pandemia han puesto de relieve la necesidad de encarar una reforma tributaria que tienda a mayores niveles de equidad, y que favorezca a los sectores productivos. En este sentido, y en consonancia con lo manifestado por Guzmán, creemos que al estar mucho más evidenciadas las asimetrías a nivel global, se torna una necesidad ineludible cobrar impuestos a las corporaciones multinacionales para garantizar, desde el Estado, una reforma tributaria progresiva que contribuya a la construcción de un país y un mundo más justo.

En este sentido, coincidimos en que la propuesta de una tasa mínima corporativa global del 15% es demasiado baja y hay un riesgo importante de que termine siendo un techo, por lo que apoyamos la posición de Argentina y sostenemos que sería mucho más provechosa una tasa mínima corporativa global del 25%.

En este contexto tan complejo para trabajadores, pymes, cooperativas y pequeños productores agrarios, combatir la concentración de la economía es sustancial, dado que el trabajo y la producción local se encuentran íntimamente ligados a un destino común. Una distribución más justa de lo recaudado dinamizará, indefectiblemente, la economía en favor de los sectores más necesitados.

Sabemos que la salida de la pandemia no será sencilla y dejará secuelas económicas en todo el planeta. Una reforma tributaria progresiva aportará, en este contexto tan complejo, a recomponer el tejido social en el país y en el mundo, impulsando la producción, el trabajo y la inclusión.