La relación entre el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pasa por uno de sus momentos con mayor tensión desde el 10 de diciembre de 2015. Como nunca antes en el PRO, dos de los principales hombres del presidente, Mauricio Macri, comenzaron a marcarse la cancha. Sin embargo, está vez de forma abierta y pública.
Jueves 08 de febrero de 2018 | 20:29
En los primeros días de enero comenzaron los encontronazos. En el entorno de Rodríguez Larreta procuraron bajarle el tono, pero la serie de notas periodísticas sobre el Consejo de la Magistratura y su estructura dejaron más que evidente la intención de “marcarle la cancha” a quien supo ser el principal asesor de Macri.
“Marcos sabe que Horacio es la persona que más poder tiene realmente después de Mauricio en la toma de decisiones, no sólo en la Nación, sino en la provincia”, expresó una alta fuente gubernamental. Los celos tampoco son una cuestión nueva. Durante todo el 2016, y gran parte del 2017, en Cambiemos se repetía una frase “con Horacio esto no pasaba”. Las críticas por la acumulación de poder y la falta de visión estratégica general que le reprochaban a Peña, en comparación con Rodríguez Larreta, terminaron por generar una bronca interna.
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— En Orsai (@EnOrsai) 8 de febrero de 2018
Cambiemos se deshilacha en internas: Carrió explotó contra Garavano y Angelicihttps://t.co/KtbCmpaUmq pic.twitter.com/h9lzx8l2iT
En la Ciudad no todo es color de rosas tampoco. Después de un fin de año tumultuoso por el intento de jugar en la interna del radicalismo, Rodríguez Larreta es quizás el funcionario que más aguarda el regreso de Elisa “Lilita” Carrió para ver hasta que punto cumple con su promesa de no permitir el pacto entre el presidente de Boca, Daniel Angelici,y el mítico operador del radicalismo Enrique “Coti” Nosigilia.
Aunque en público no lo admita, el escándalo del Consejo de la Magistratura inclusive generó una pequeña crisis con Clarín, el cual para descromprimir la situación le dio al gobierno porteño una tapa en día domingo, con la nota sobre la baja en las expensas impulsada por Larreta.
El alcalde porteño sin embargo todavía no respondió las “gentilezas” de Peña, mientras se mantiene alerta ante el rumor deslizado por sectores del oficialismo, en el cual promueven la idea de que sea el vicepresidente de Macri en 2019, como una forma de recortarle el poder que le otorga manejar el distrito más rico de la Argentina. “En diez días te saca dos de ventaja porque duerme la mitad que cualquier persona. Eso ya es algo que tiene saber Marcos”, contestaron el con calma desde Uspallata.
En el macrismo las internas históricamente fueron efímeras en cantidad de tiempo y más aun por el espacio que ocuparon en los medios, a excepción de la forzada interna por la candidatura porteña que promovió Gabriela Michetti; los rencores, a veces son más largos, basta con recordar los dos años en Uruguay que tuvo que pasar el ex ministro de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, para volver a la arena política grande.
Fuente: informepolitico.com.ar