Nunca ejerció como Defensor ni asistió a un juicio oral. Su estricta formación militar, además, parece inconveniente para el cargo al que aspira

La polémica designación se sostiene en un argumento excluyente: lo impulsa el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, con quien mantiene una estrecha relación.

El posible nombramiento va en contra de lo anunciado por el gobierno nacional respecto de la independencia de todas las estructuras del Poder Judicial y, a la vez, le permite a Linde dar un salto casi inédito de dos escalafones: nunca ejerció como Defensor ni asistió a un juicio oral. Su estricta formación militar, además, parece inconveniente para el cargo al que aspira.

Linde, quien entró al Poder Judicial hace apenas ocho años, trabajó en la Casa de Justicia Militar de la Casa de Gobierno y luego emigró a Estados Unidos, donde durante más de dos años se dedicó exclusivamente a acompañar la carrera militar de su esposa: el viaje lo obligó a abandonar su trabajo.

Regresó a la Argentina en 2015 y dio el examen para ocupar el cargo de Defensor General en el departamento Moreno-Rodríguez, donde es Secretario, aunque su falta de experiencia y de carrera judicial parecían relegarlo. Sin embargo, su amistad con Frigerio le dio nuevo impulso y ahora aparece como el gran candidato al puesto.

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— En Orsai (@EnOrsai) 2 de octubre de 2016