Queda claro que una cosa que también cambió con la llegada de Mauricio Macri a la presidencia fue la política de Derechos Humanos. Mientras que ya superan los 50 represores beneficiados por la prisión domiciliaria, ahora se suma el jefe del centro clandestino Automotores Orletti, Eduardo Cabanillas.
Pep - Redacción En Orsai // Martes 26 de julio de 2016 | 11:27
Ayer se conoció la información que la Cámara de Casación Penal otorgó al genocida el beneficio de la prisión domiciliaria. Esta situación le había sido denegada en cuatro oportunidades al represor y ahora en la quinta contó con la aprobación del tribunal que trabaja durante la feria judicial.
Los jueces que aprobaron esa medida fueron Juan Carlos Gemignani, Eduardo Riggi y Angela Ledesma.
Desde las últimas semanas desde el diario La Nación quienes justifican y están a favor del terrorismo de Estado y el genocidio que emprendió la última dictadura. Desde ahí es que se reclamó por el fin a los juicios y la “persecución” a los militares que están siendo juzgados por los tribunales civiles.
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Una condena a prisión perpetúa pesa sobre Cabanillas, además de la inhabilitación absoluta para ejercer cualquier tipo de cargo público. Fue signado como uno de los Centros Clandestinos de Detención más importantes que operó en la Ciudad de Buenos Aires y ya que formaba parte del circuito represivo del Plan Cóndor.
Estos beneficios comenzaron a concederse luego del cambio de política de Derechos Humanos que promovió el Gobierno, respecto de los militares genocidas que marcharon el 9 de julio pasado. Así como también las reuniones que el Secretario de Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj, mantuvo con los defensores de los represores.