En una ceremonia celebrada en Caracas, el líder chavista juró por seis años más al frente del Ejecutivo, en medio de un contexto político complejo y cuestionamientos de la oposición.
Redacción EnOrsai // Viernes 10 de enero de 2025 | 14:30
Nicolás Maduro juró este viernes como presidente de Venezuela para un tercer mandato de seis años, en una ceremonia realizada en la sede de la Asamblea Nacional en Caracas. El acto de investidura se llevó a cabo con la presencia de efectivos militares y de seguridad para garantizar el orden.
"Juro por la memoria eterna de Hugo Chávez que cumpliré todas las obligaciones de la constitución y las leyes, y que este nuevo período presidencial será el período de la paz, la prosperidad, la igualdad y la nueva democracia", expresó Maduro al prestar juramento ante el presidente del Parlamento, Jorge Rodríguez.
Entre los mandatarios extranjeros presentes en el acto se destacaron el presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el nicaragüense Daniel Ortega. Rusia, China, Irán y Turquía también mostraron su respaldo a Maduro.
Durante su gestión anterior, Maduro implementó medidas que lograron encaminar al país hacia la superación de la hiperinflación y mejorar el abastecimiento de productos. El Producto Interno Bruto (PIB) de Venezuela creció 8,4% y 8,7% en los dos primeros trimestres de 2024, según datos del Banco Central.
Las calles de Caracas y otras ciudades importantes de Venezuela se vieron colmadas hoy por multitudinarias manifestaciones de apoyo al presidente Nicolás Maduro. Miles de simpatizantes del chavismo, vistiendo los colores de la bandera nacional, se congregaron en las principales avenidas para celebrar el inicio del nuevo mandato presidencial. En la Avenida Bolívar de la capital, una marea roja de seguidores coreaba consignas como "¡Viva Maduro!" y "¡El pueblo unido jamás será vencido!", en una demostración de respaldo popular al líder bolivariano.
Mientras tanto, líderes de diversos países expresaron sus felicitaciones y buenos deseos al mandatario venezolano. El presidente de Rusia, Vladimir Putin, envió un cálido mensaje destacando la "sólida alianza estratégica" entre ambas naciones.
Por su parte, el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel reafirmó la "inquebrantable hermandad revolucionaria" con Venezuela. Desde China, Xi Jinping resaltó la importancia de profundizar la cooperación bilateral en múltiples áreas. También se sumaron a las congratulaciones los presidentes de Nicaragua, Bolivia, Irán y Turquía, entre otros.
Con la juramentación de Maduro, se consolida el control del chavismo sobre las principales instituciones del Estado venezolano. La Asamblea Nacional, presidida por el oficialista Jorge Rodríguez, mantiene una amplia mayoría de 256 diputados afines al gobierno de un total de 277 escaños.
A nivel regional, el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) controla 19 de las 23 gobernaciones del país, así como la mayoría de las alcaldías. Este dominio institucional le otorga al presidente un margen de maniobra considerable para implementar su agenda política y económica en los próximos seis años.
Sin embargo, la ceremonia de investidura se desarrolló en un clima de tensión política. El día anterior, la líder opositora María Corina Machado participó en una manifestación en Caracas que terminó en confusión y controversia.
Inicialmente, se reportó que Machado había sido detenida por el régimen chavista, generando preocupación entre sus seguidores y la comunidad internacional.
No obstante, horas después, Machado apareció en un video afirmando que estaba bien y que solo "se le había caído una carterita azul"4. Este giro en los acontecimientos generó dudas y críticas, con algunos sectores calificando el episodio como un "papelón" de la oposición.
El ministro del Interior venezolano, Diosdado Cabello, aprovechó la situación para desacreditar a la oposición, calificando el supuesto secuestro de Machado como "un invento, una mentira"6. Cabello argumentó que la oposición había fabricado el incidente "ante el fracaso de la convocatoria a lo largo y a lo ancho de todo el país".
A pesar de los avances económicos reportados, Maduro deberá enfrentar retos importantes en su nuevo período, incluyendo las sanciones internacionales y las persistentes tensiones políticas internas. El mandatario ha prometido que este será "el período de la paz, la prosperidad y la igualdad".
En los próximos días y semanas se verá cómo evoluciona la situación y si es posible algún tipo de diálogo entre las diferentes fuerzas políticas para descomprimir la tensión. Por el momento, Venezuela inicia una nueva etapa política con Nicolás Maduro al frente del Ejecutivo por los próximos seis años, en medio de un panorama político polarizado y cuestionamientos tanto internos como externos sobre la legitimidad de su mandato.