Una joven denunció en redes sociales las condiciones indignas ofrecidas en una entrevista laboral. Según contó, le propusieron trabajar 54 horas semanales por un salario mensual de apenas $360.000. "Se aprovechan de la necesidad que hay en Argentina", afirmó.
Redacción EnOrsai // Lunes 13 de enero de 2025 | 18:36
La precarización laboral en Argentina quedó nuevamente expuesta tras el testimonio de una joven que compartió en redes sociales su experiencia en una entrevista de trabajo en la conocida cadena de pizzerías Kentucky. Según relató, el empleo ofrecido implicaba trabajar 54 horas semanales a cambio de un salario mensual de $360.000, lo que representa una cifra apenas superior a la línea de pobreza para una persona en el país.
El video, que rápidamente se viralizó, generó indignación entre los usuarios de las plataformas digitales. "Esto es explotación. No puede ser que algo así se normalice", señaló un comentario que resume el sentir generalizado de los internautas. La joven denunciante también expresó su frustración: "Se aprovechan de la necesidad que hay en Argentina. ¿Cómo alguien puede vivir con esa paga y semejante carga horaria?".
Las condiciones ofrecidas no solo parecen estar muy por debajo de lo estipulado por la ley, sino que además reflejan el deterioro del mercado laboral en un contexto económico crítico. Según datos recientes, el salario mínimo vital y móvil en Argentina se encuentra en $250.000, y la oferta de Kentucky apenas lo supera, a pesar de exigir jornadas laborales que rozan la esclavitud.
El caso pone nuevamente en la mira la falta de controles sobre las condiciones laborales en grandes cadenas comerciales y empresas gastronómicas, un sector históricamente señalado por su incumplimiento de derechos laborales. Organizaciones sindicales y de defensa de trabajadores ya han comenzado a exigir explicaciones tanto a la empresa como a las autoridades competentes.
Mientras tanto, la empresa Kentucky no ha emitido declaraciones oficiales al respecto, aunque el impacto del video sigue creciendo, avivando el debate sobre la urgencia de regular y fiscalizar el cumplimiento de derechos laborales en un contexto de creciente vulnerabilidad social.