A todas las mujeres les gustan los piropos, aunque les digan qué lindo culo tenés

El Jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri, se sumó a la campaña “Ni Una Menos”, que hoy se soronará con una marcha al Congreso contra los femicidios y la violencia machista.

Pero por otro lado, a la hora de gestionar y apoyar con recursos estatales esa militancia, el PRO se mostró por lo menos indiferente frente a este problema.

El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires cerró el programa de atención a víctimas de delitos sexuales y echó al equipo y a la coordinadora María Elena Leuzzi, presidenta de la ONG Ayuda a Víctimas de Violación (Avivi).

El macrismo dejó de ese modo sin asistencia estatal a decenas de personas sobrevivientes de abusos sexuales.

Desde 2008, María Elena Leuzzi estaba al frente de una oficina para ayudar a las víctimas de abusos y sus familiares en la Ciudad de Buenos Aires, hasta que el año pasado el gobierno porteño suspendió el servicio, por lo que 3.000 casos quedaron sin apoyo.

“Nos rajaron y, en reemplazo, van a poner personal de planta permanente del gobierno porteño, gente que no está capacitada ni conoce del tema”, afirmó entonces Leuzzi ante En Orsai.

A su vez, el macrismo también atravesó una polémica semejante cuando Horacio Rodríguez Larreta argumentó que la Ciudad no tenía injerencia por lo que sucedía adentro de los locales bailables, en referencia a los sucesivos abusos contra adolescentes.

El jefe de gabinete PRO señaló en julio del año pasado que el boliche Le Click, en donde abusaron de una joven de 19 años, contaba con todas las habilitaciones correspondientes.

En noviembre pasado, durante la visita Macri a Villa Carlos Paz, y en el marco de su cruzada llamada “PROtegete”, la juventud del PRO en Córdoba distribuyó folletos para una supuesta campaña de prevención del VIH, ilustrado con una vagina con cierre, que sugiere la recomendación de no tener sexo (sólo a las mujeres) como forma de evitar la enfermedad.

Yamil Santoro, secretario de la juventud del PRO, explicó por tuiter que "cuando subí el flyer no interpreté el mensaje complicado que pudo tener lugar, asumo mi error y lamento la polémica”. Sin embargo, en el PRO no se mostraron arrepentidos por el contenido machista, conservador y retrógrado de la campaña.

Además, el grueso del PRO se opuso a leyes vinculadas a la lucha de género, como la Ley de Identidad de Género y el matrimonio igualitario. Y Macri se manifestó en contra de la Asignación Universal por Hijo, otra medida que va en línea de permitir que las mujeres no tengan miedo de elegir tener (o no) a sus hijos.

Por otro lado, Macri es un firme militante en contra de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aprobada en octubre de 2009, que en el artículo 3 promueve la protección y salvaguarda de la igualdad entre hombres y mujeres, y el tratamiento plural, igualitario y no estereotipado, evitando toda discriminación por género u orientación sexual.

Para completar el panorama opuesto al espíritu del Ni una menos, Macri declaró el año pasado: "A todas las mujeres les gustan los piropos, aunque les digan qué lindo culo tenés".