En las horas previas a la crucial sesión en la Cámara de Diputados, en la que se debatirá el futuro del veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario, miles de estudiantes tomaron once universidades nacionales en rechazo a la medida. Las tomas, que se replican en todo el país, reflejan la tensión creciente entre la comunidad académica y el Gobierno de Javier Milei, quien argumenta que el aumento presupuestario es insostenible para el país.

La sesión especial en el Congreso está programada para las 11:00 de la mañana y se anticipa como una de las más disputadas del año. La Federación Nacional de Docentes Universitarios (CONADU) convocó a una concentración frente al recinto para presionar por el bloqueo del veto. La expectativa es alta, y la votación promete ser un pulso decisivo entre oficialismo y oposición.

Universidades tomadas y movilizaciones masivas

Durante las últimas 48 horas, diversas casas de altos estudios han sido ocupadas por sus estudiantes en un acto de protesta. La Universidad de Buenos Aires (UBA) ha sido el epicentro de las manifestaciones, con tomas en las facultades de Filosofía y Letras, Psicología, Ciencias Exactas y Sociales, entre otras. En paralelo, la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) también se sumaron a la medida.

En la provincia de Buenos Aires, la Universidad Nacional de José C. Paz (UNPAZ) organizó una movilización que incluyó actividades hasta la medianoche del martes, con el compromiso de docentes y no docentes en el reclamo. Mientras tanto, en la UBA, los estudiantes de Filosofía y Letras anunciaron clases públicas en la calle para visibilizar su postura, garantizando el acceso a aulas para aquellas materias que lo requieran.

El Gobierno busca blindar el veto con jugadas de último momento

Desde la Casa Rosada, el Ejecutivo no se quedó de brazos cruzados. En la noche del martes, el Ministerio de Capital Humano anunció una actualización del salario mínimo docente retroactiva a abril, en un intento de reducir la presión sobre el Congreso. Esta medida fue duramente criticada por la oposición, que la calificó de “reacción sobre el gong final” y la consideró un intento desesperado de blindar el veto presidencial antes del debate parlamentario.

Las conversaciones entre el gobierno y el PRO, encabezadas por el asesor Santiago Caputo y el presidente del PRO, Mauricio Macri, apuntan a un acuerdo para sostener el veto. Según fuentes cercanas a la Presidencia, confían en tener los números necesarios para que la medida se mantenga, aunque el margen es estrecho. "Hay que ver ausentes, pero creemos que llegamos bien sin que sobre nada", señalaron desde Balcarce 50.

La votación, un pulso clave para la comunidad universitaria

El bloque opositor, liderado por Unión por la Patria y con el respaldo de la UCR y el Frente de Izquierda, busca revertir el veto, sumando 161 votos a favor de la norma. Por otro lado, el oficialismo y sus aliados necesitan al menos 80 votos para mantener el veto. La presencia o ausencia de diputados en el recinto será determinante en un conteo ajustado que podría decidir el destino de la ley universitaria.

En este contexto, los estudiantes de distintas universidades han anunciado una vigilia frente al Congreso, mientras que las instalaciones legislativas fueron valladas para evitar incidentes durante la sesión. En paralelo, desde el Ejecutivo ya anticipan que, si el veto es rechazado, recurrirán a la vía judicial para mantener su decisión.

Las demandas del sector universitario: más presupuesto y salarios dignos

La comunidad universitaria exige la triplicación del presupuesto universitario y la continuidad de programas como el Boleto Educativo Gratuito (BEG). Además, solicitan la garantía de fondos para los comedores y residencias estudiantiles. "El Gobierno nos pone en una situación límite y desconoce lo que una amplia mayoría de la sociedad viene demandando en las calles", afirmó Enzo Balbuena, secretario general de la Federación Universitaria de Rosario.

A su vez, desde la Universidad Nacional de Córdoba, los manifestantes reclaman que se respete el financiamiento de proyectos de investigación y el funcionamiento básico de las instituciones educativas. “La educación es el único elemento de progreso. De las crisis se sale con más educación, no con menos”, destacó el gobernador cordobés Martín Llaryora.