¿Se puede hacer humor con la discriminación? Tal vez la respuesta más coherente sea: sí y no. Pero en División Palermo, Santiago Korovsky aborda el tema y logra hacer reír. Casi hasta las lágrimas.

Una mujer en silla de ruedas, una persona ciega, una travesti, un boliviano, un enano, un anciano que no escucha nada. Ese conjunto variopinto integra una particular Guardia Urbana, que se distingue por el intento de incluir lo que se presenta, desde el inicio, como “minorías”.

A la cabeza de ese grupo va un policía que porta un brazo ortopédico. Genialmente interpretado por Daniel Hendler, se debate entre el oportunismo de promocionar a su brigada y las obligaciones que parecen imponerle cierto “sentido del deber”.

El humor alcanza a la falsa corrección política. Una ministra de Seguridad en permanente campaña publicitaria es la encargada de bendecir al grupo que sale a la calle a intentar una empatía con la población que las propias fuerzas policiales no parecen lograr.

En diálogo con Télam, antes del lanzamiento, Korovsky relató que había imaginado a los personajes como policías, pero se encontró con “cierta contradicción en mi grupo de amigos actores con los que quería trabajar este rol de autoridad. Después pensé que era mejor que fueran de una guardia urbana objeto de bullying de la Policía”.

Charo López y Martín Garabal se encargan de personificar ese bullying. También a esa Policía que, en la ficción, se parece más a la fuerza represiva que hostiga a los jóvenes de los barrios pobres que a aquella otra presentada en las publicidades oficiales de todos los gobiernos.

Protagonizada por el mismo Korovsky, División Palermo cuenta con un elenco de primer nivel. Ahí hay que contar a Pilar Gamboa, Carlos Belloso y el ya nombrado Daniel Hendler, entre otros.

“División Palermo” es la mejor radiografía de la Policía de Larreta y de Patricia Bullrich siendo ministra de seguridad. pic.twitter.com/wB7vRN62W1

— Mariano Tilli ???? (@icevainillaice) February 23, 2023

La serie juega, como lo dice el mismo director, con “un humor que va más al filo”. Como reseñó en la entrevista antes mencionada: “Íbamos corrigiendo cuestiones y tratando de ser inclusivos, no desde un slogan como en la serie, sino realmente poder integrarlos en el proceso de la creación. De hecho, los chistes más picantes fueron surgiendo de ellos porque uno no se anima a hacer ese tipo de humor y los colaboradores, entre ellas una chica trans y otra en silla de ruedas, iban al hueso del humor, entonces ellos nos empujaban”.

División Palermo se ríe de la falsa corrección política. De esa falsa corrección que muchas veces utilizan los gobiernos para encubrir políticas de ajuste que terminan golpeando sobre las personas con discapacidad.

Fuente: Izquierda Diario