La reciente medida gubernamental que permite a instituciones privadas fijar cuotas mensuales sin restricciones está generando un fuerte impacto en el acceso a la educación para miles de familias. Con paralelismos preocupantes con políticas implementadas en el sector salud, esta desregulación evidencia la privatización encubierta de un derecho esencial.
Redacción EnOrsai // Martes 30 de enero de 2024 | 06:44
La educación en Argentina se encuentra en la mira del desmantelamiento gubernamental. Siguiendo la senda de desregulación que ya afectó a sectores como la salud y los combustibles, el gobierno ha otorgado a escuelas y universidades privadas la autorización para ajustar las cuotas mensuales según su propio criterio. Una medida que, lejos de favorecer la calidad educativa, pone en peligro el acceso a la educación para numerosas familias.
Este cambio de políticas, que llega justo antes del inicio del ciclo escolar, plantea serias amenazas al sistema educativo. La desregulación implica que las instituciones privadas ya no están obligadas a comunicar sus estructuras de costos, lo que deja vía libre para incrementos arbitrarios en las cuotas mensuales. Esto no solo afecta la estabilidad financiera de las familias, sino que también se traduce en una mercantilización de la educación.
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Guillermo Parodi, secretario adjunto de Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), advierte sobre las consecuencias inmediatas. Con la inflación y la devaluación afectando los salarios, el aumento de cuotas se vuelve inasumible para muchas familias, llevándolas a reconsiderar la opción de enviar a sus hijos a instituciones privadas.
La desigualdad en la educación se profundiza al ver que la oferta de instituciones públicas no es suficiente para absorber la potencial migración desde las privadas. La falta de vacantes en escuelas públicas, sumada a la imposibilidad de pagar las cuotas en instituciones privadas, coloca a las familias en una posición de vulnerabilidad.
Daniel Filmus, exministro de Educación, resalta que esta situación no es nueva y nos remonta a una época similar hace dos décadas. La liberación de precios en las escuelas privadas, sin el correspondiente aumento en el presupuesto de la educación pública, resultó en un éxodo masivo de estudiantes, sobrepoblando las escuelas públicas y afectando la calidad educativa.
Axel Kicillof, gobernador bonaerense, señala con astucia que, lejos de privatizar, el gobierno está estatizando al forzar a aquellos que no pueden pagar cuotas privadas a recurrir a la educación pública. Sin embargo, este traslado de estudiantes sin un aumento adecuado en el presupuesto público solo generará mayores presiones y dificultades en el ámbito educativo estatal.
La desregulación educativa, respaldada por la supuesta competencia, revela una realidad preocupante: la educación se convierte en un privilegio para aquellos que pueden pagar, mientras que las familias de recursos limitados quedan rezagadas. Este nuevo episodio de desmantelamiento de derechos esenciales muestra que, bajo el disfraz de la competencia y la eficiencia, el gobierno sigue una agenda que excluye y mercantiliza la educación en lugar de fortalecerla.
Fuente:
https://www.pagina12.com.ar/708378-alertan-por-las-consecuencias-de-la-desregulacion-en-las-aul
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— En Orsai (@EnOrsai) January 24, 2024