Tras el revalúo fiscal y asesorado por Clarin, pidió un recurso de amparo. Al ser rechazado rogó a la Corte que deje sin efecto el valor de la tierra de los que mas tienen.
Javier Lema - Redacción Enorsai // Domingo 20 de octubre de 2013 | 10:37
El intendente de Tigre y candidato a diputado nacional, Sergio Massa, se presentó ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense para abogar por los barrios privados de su distrito y por decantación de todos los similares de la provincia de Buenos Aires.
Concretamente, y según publicó Horacio Verbitsky en Página 12, Massa pidió a la justicia que ejerza su “jurisdicción originaria y anule el revalúo fiscal por el que se incrementaron las tasas que pagan los habitantes de clubes de campo y de barrios cerrados del partido de Tigre”. El jueves 10 de este mes, el intendente planteó un conflicto de poderes aduciendo que la provincia invadió la competencia municipal.
Es que de los 816 barrios privados cuyas contribuciones subieron, casi un tercio están ubicados en Tigre, San Isidro, San Fernando, Malvinas, Pilar y Escobar, los municipios fundacionales del Frente Renovador. Uno de esos 267 barrios cerrados bastión del massismo es Isla del Sol, donde vive el joven líder. El valor básico del metro cuadrado sobre el que se aplica la tasa es allí de 1215 pesos, una valuación sólo superada por otros 25 barrios, aduce el periodista de Página 12.
Verbitsky también contó que el 18 de febrero, Massa firmó el decreto 116/13, que declaró inaplicable el revalúo y citó los comentarios a la Constitución Nacional de María Angélica Gelli, la abogada a la que se pudo ver por televisión en defensa del Grupo Clarín en la audiencia sobre la ley audiovisual convocada el mes pasado por la Corte Suprema de Justicia.
Según Gelli, las categorías imponibles por ley no deben implicar “persecución u hostigamientos a personas o grupos sociales”. Ese decreto le sirvió a los dueños de propiedades en countries para presentarse ante la justicia y pedir medidas cautelares.
El 8 de octubre, dos juzgados de San Isidro y La Plata denegaron esos amparos, dado el alto valor de las tierras en cuestión y la capacidad económica de sus propietarios para soportar la carga impositiva, por lo que el derecho invocado no sería verosímil, el incremento se dispuso en forma legítima y no existirían tal hostigamiento ni persecución a los sectores más pudientes de la provincia.
Apenas dos días después, Massa acudió a la Suprema Corte en defensa de ellos para seguir intentando anular el impuesto a los que más tienen.