El presidente Javier Milei oficializó este lunes, a través del Decreto 1039/2024, una medida que elimina los créditos subsidiados otorgados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). La decisión, justificada como un esfuerzo por preservar la "sostenibilidad" del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), implica un profundo golpe para jubilados y trabajadores, quienes pierden un recurso fundamental en medio de una crisis económica sin precedentes. El presidente Javier Milei oficializó este lunes, a través del Decreto 1039/2024, una medida que elimina los créditos subsidiados otorgados por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES). La decisión, justificada como un esfuerzo por preservar la "sostenibilidad" del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), implica un profundo golpe para jubilados y trabajadores, quienes pierden un recurso fundamental en medio de una crisis económica sin precedentes.
Martes 26 de noviembre de 2024 | 06:08
Con esta medida, se derogan los incisos m) y n) del artículo 74 de la Ley 24.241, que habilitaban a la ANSES a usar los recursos del FGS para financiar préstamos a tasas accesibles. El gobierno argumenta que la alta inflación —que alcanzó el 211,4% en 2023 según el INDEC— habría deteriorado los activos del Fondo debido a las tasas subsidiadas. Sin embargo, detrás de esta retórica técnica, se esconde una realidad brutal: la eliminación de una política pública que durante años funcionó como un salvavidas financiero para los sectores más desprotegidos.
Un cambio de paradigma devastador
El programa de Créditos ANSES nació durante el segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner como un mecanismo para fomentar el consumo interno y ofrecer financiamiento accesible. Incluso en gestiones de signo político opuesto, como la de Mauricio Macri, se mantuvieron estas líneas de crédito, adaptándose a diferentes contextos. Bajo la administración de Sergio Massa, los préstamos ofrecían hasta un millón de pesos para trabajadores y 600.000 para jubilados, con tasas que oscilaban entre el 29% y el 50%, considerablemente más bajas que las del sistema financiero privado.
El decreto de Milei no solo desmantela esta política, sino que empuja a los jubilados y trabajadores a recurrir a un sistema bancario privado con tasas inalcanzables. Según datos oficiales, las tasas ofrecidas por bancos como el Nación o el Ciudad superan el 350%, una diferencia abismal respecto a los préstamos ANSES. Así, lo que antes era un instrumento para garantizar inclusión financiera, ahora se convierte en una barrera insalvable para muchos.
La lógica del mercado por encima de la justicia social
El argumento oficial sostiene que "la inclusión financiera debe ser fomentada a través del sector privado", al que describen como mejor preparado para ofrecer préstamos competitivos. Sin embargo, esta afirmación ignora que el sistema financiero tradicional históricamente ha excluido a los sectores más vulnerables, limitando su acceso al crédito o imponiéndoles condiciones draconianas.
Además, la medida plantea una supuesta "optimización" de los recursos del FGS, concentrándolos en inversiones más rentables. Pero este enfoque mercantilista desvirtúa la esencia misma del Fondo, concebido como una herramienta para garantizar la seguridad social, no como un instrumento de especulación financiera.
El impacto en la vida cotidiana
La eliminación de los Créditos ANSES no solo afecta a quienes ya dependían de ellos, sino que también genera un efecto dominó en la economía real. Menos acceso al crédito implica menor consumo, lo que repercute en una contracción del mercado interno. Los jubilados y trabajadores, que enfrentan salarios y haberes deteriorados por la inflación, pierden una herramienta crucial para afrontar gastos imprevistos o realizar compras de bienes duraderos.
En palabras del propio gobierno, la medida también busca "aliviar la carga administrativa de la ANSES". Pero esta "carga" no es otra cosa que el cumplimiento de su función principal: garantizar la protección y el bienestar de los ciudadanos. Al priorizar la rentabilidad financiera sobre las necesidades humanas, el gobierno de Milei muestra una preocupante desconexión con la realidad de millones de argentinos.
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Un ajuste encubierto bajo la bandera de la eficiencia
Este decreto no es un hecho aislado, sino parte de un plan de ajuste más amplio que afecta a los sectores más vulnerables. La eliminación de los Créditos ANSES se suma a otras políticas que, bajo la excusa de la "eficiencia", han recortado derechos y debilitado el tejido social.
La narrativa oficial intenta posicionar esta decisión como una medida técnica y necesaria. Sin embargo, sus implicancias son profundamente políticas y cargadas de ideología. Desmantelar una política pública que promueve la equidad en nombre de la "sostenibilidad" es, en esencia, una elección de prioridades: el mercado por encima de la justicia social.
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En un contexto de crisis económica y social, el gobierno de Javier Milei ha optado por abandonar a los jubilados y trabajadores, dejándolos a merced de un sistema financiero privado diseñado para excluir. La eliminación de los Créditos ANSES es más que una política económica; es una declaración de intenciones sobre qué y a quién está dispuesto a proteger este gobierno.
Fuentes:
https://www.pagina12.com.ar/785608-sin-mas-credito-para-jubilados
????Este decreto plantea interrogantes sobre cómo se garantizarán ahora los derechos de los autores y editores, así como la protección de su propiedad intelectual en un mercado más libre donde el que se beneficia siempre es el más fuerte.
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— En Orsai (@EnOrsai) November 25, 2024