¿Qué pasó con las promesas de la economía libertaria?

Granja Tres Arroyos, la mayor productora de pollos en Argentina, enfrenta una crisis que deja al descubierto las contradicciones del modelo económico libertario. Los argumentos empresariales sobre costos laborales y dólar bajo ocultan el verdadero impacto de las políticas de ajuste que golpean a los trabajadores y desnudan la fragilidad del sector productivo.

Hace apenas dos semanas, Joaquín de Grazia, presidente de Granja Tres Arroyos, declaraba en redes sociales y medios afines que veía un "horizonte extraordinario" para su empresa en el marco de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, la ilusión se desvaneció rápidamente: la compañía ha solicitado un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) que amenaza con dejar a 700 empleados sin trabajo o enfrentar recortes salariales de hasta el 21%. Este anuncio no solo ha sembrado incertidumbre entre los trabajadores, sino que también ha puesto en jaque la narrativa oficial de una economía libertaria floreciente.

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La empresa, que lidera la producción avícola en el país con plantas en Buenos Aires, Entre Ríos, Córdoba y Uruguay, justifica su decisión señalando altos costos laborales, la falta de competitividad del dólar para exportar y las secuelas económicas de la gripe aviar de 2023. Sin embargo, estos argumentos no explican por qué una compañía que faena 700.000 pollos diarios y que hasta hace días celebraba un panorama económico ventajoso ahora se encuentra al borde del colapso.

Granja Tres Arroyos no es un caso aislado. En los últimos meses, grandes empresas como Vicentín, FATE y Bridgestone han transitado caminos similares, utilizando el PPC para despedir trabajadores o reducir salarios. Este procedimiento, que en teoría protege a las empresas en crisis, se ha convertido en una herramienta de ajuste que traslada el costo de la inestabilidad económica a los trabajadores.

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En el caso de Tres Arroyos, la planta de Ezeiza (ex Cresta Roja) ha sido la más afectada, con 100 despidos recientes bajo la modalidad de retiros voluntarios. Ahora, la empresa busca ampliar estos recortes a nivel nacional, mientras argumenta que los costos internos son insostenibles y que el dólar debería ajustarse para equilibrar la balanza exportadora. Estas excusas, repetidas hasta el hartazgo por los sectores patronales, ignoran que el problema de fondo no reside en los costos salariales, sino en un modelo económico que prioriza la especulación financiera sobre la producción.

La administración Milei prometió una “revolución del mercado” que liberaría al sector privado de las “trabas estatales”. Pero en lugar de prosperidad, lo que se ve es un aumento del desempleo, la precarización laboral y un sistema productivo que naufraga ante el incremento de los costos energéticos y de insumos como el maíz. El supuesto “orden” que el libertarismo prometía ha dejado a miles de trabajadores enfrentando un futuro incierto mientras los grandes empresarios utilizan el contexto de crisis como excusa para maximizar beneficios.

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El caso de Tres Arroyos también refleja las contradicciones de un gobierno que, mientras recorta derechos laborales y fomenta la devaluación, no logra estabilizar la economía. Para los trabajadores, estas políticas han significado un deterioro en sus condiciones de vida, mientras que para las empresas, la falta de previsibilidad y la improvisación gubernamental han generado un escenario caótico que golpea tanto al mercado interno como a las exportaciones.

Los argumentos de De Grazia sobre la “competitividad” internacional son particularmente reveladores. En sus declaraciones, el empresario plantea que Argentina debería igualar los costos de países como Brasil, donde los derechos laborales son considerablemente más bajos y la informalidad es moneda corriente. Este planteo ignora deliberadamente que la verdadera competitividad no se construye precarizando el empleo, sino invirtiendo en tecnología, infraestructura y capacitación.

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Además, es importante recordar que el mercado chino, una de las principales fuentes de ingresos para la exportación avícola, se cerró en 2023 debido a la gripe aviar. Esto, sumado a la falta de incentivos para diversificar mercados, ha dejado a Tres Arroyos atrapada en un esquema dependiente del dólar y vulnerable a las fluctuaciones internacionales.

Ante este panorama, los sindicatos de la alimentación han tomado medidas para frenar los despidos y los recortes salariales. Aunque lograron reducir la quita salarial inicial del 21% al 13%, el ajuste sigue siendo un golpe significativo para los empleados, que ya enfrentan una inflación descontrolada y un poder adquisitivo menguante. Las asambleas y las protestas en las plantas afectadas reflejan no solo el descontento, sino también la resistencia de los trabajadores a ser las principales víctimas de un modelo económico que no cumple con sus promesas.

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El caso de Granja Tres Arroyos es un espejo de las políticas económicas de Javier Milei. Mientras las empresas alineadas con el oficialismo se muestran entusiastas ante las cámaras, detrás de escena buscan formas de evadir sus responsabilidades sociales y laborales. Esta crisis es un recordatorio de que las recetas de ajuste y desregulación no solo son ineficaces, sino también profundamente injustas.

El futuro de los trabajadores de Tres Arroyos depende ahora de la capacidad de los sindicatos y de la presión social para frenar un ajuste que, lejos de resolver la crisis, perpetúa las desigualdades y destruye la base productiva del país. La pregunta que queda por responder es cuántas promesas más tendrán que romperse antes de que el gobierno y las empresas asuman su responsabilidad en este desastre anunciado.

Fuentes:

https://www.cba24n.com.ar/argentina/la-avicola-mas-grande-del-pais-busca-reducir-salarios-o-despedir-a-700-empleados_a674e26aa5da0cbcf727d77b6

https://www.pagina12.com.ar/787239-el-arco-narrativo-de-granja-tres-arroyos-hace-15-dias-milita

https://www.diarioregistrado.com/economia/la-granja-tres-arroyos-se-declaro-en-crisis-pero-hace-15-dias-veian-un--futuro-prospero-_a674dc3a7ccd66c9c3df49d76

????La juventud argentina enfrenta barreras alarmantes para acceder al empleo, con altos niveles de pobreza e ingresos insuficientes que dificultan su independencia económica.
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— En Orsai (@EnOrsai) December 2, 2024