Las declaraciones de Javier Milei en Davos desnudan una agenda conservadora y antidemocrática que amenaza los derechos conquistados y vulnera los principios constitucionales
entrevista radial // Viernes 24 de enero de 2025 | 08:46
En el foro económico de Davos, el presidente Javier Milei pronunció un discurso que generó repudio por su contenido discriminatorio, su desconocimiento de datos oficiales y su intención de legitimar políticas regresivas. Las críticas del diputado Maximiliano Ferraro no solo desnudan la peligrosidad de las declaraciones, sino también alertan sobre el avance de una agenda que busca erosionar derechos históricamente conquistados.
“Es un discurso totalmente inaceptable, peligroso, y no podemos dejarlo pasar”. Con estas palabras, el diputado nacional Maximiliano Ferraro reaccionó a las explosivas declaraciones del presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos. En un tono que oscila entre la provocación y el autoritarismo, Milei no solo cuestionó derechos fundamentales, sino que también legitimó ejemplos internacionales de gestión que socavan la democracia.
El impacto del discurso no es menor: Milei, desde un escenario global, reafirmó una postura conservadora y discriminatoria que, según Ferraro, “replica una moda internacional que amenaza el sistema republicano y los derechos humanos”. Las referencias del presidente a líderes como Nayib Bukele y Viktor Orbán, así como su alineación con el discurso inaugural de Donald Trump, refuerzan la preocupación por el rumbo que puede tomar el país bajo su liderazgo.
Un discurso fuera de la Constitución
Ferraro fue contundente al afirmar que las declaraciones de Milei violan principios consagrados en la Constitución Nacional y tratados internacionales. “El presidente se plantó por fuera de las leyes y de la Constitución, utilizando ejemplos aberrantes que estigmatizan a sectores vulnerables”, advirtió el legislador.
La referencia a datos falsos también fue objeto de crítica. Según Ferraro, los dichos presidenciales sobre feminidios y abusos sexuales no solo carecen de respaldo estadístico, sino que ignoran evidencias contundentes. “El 94% de los casos de abuso son perpetrados por hombres heterosexuales en entornos familiares. Los datos están ahí. Que los vea”, exigió Ferraro, citando informes del Ministerio Público Tutelar de la Ciudad de Buenos Aires.
Por otro lado, las cifras del Observatorio de Violencia de Género también desmienten al presidente: en 2024, un feminidio se registró cada 27 horas, y 267 niños quedaron huérfanos por estos crímenes. Mientras Milei intenta instalar un discurso que minimice estas tragedias, los datos revelan una realidad que no puede ser ignorada.
La amenaza de las medidas regresivas
Las palabras del presidente no se limitan a la retórica. Desde Casa Rosada ya trascendió la intención de eliminar cupos por discapacidad, derogar la figura del feminidio y avanzar hacia una mal llamada “igualdad ante la ley” que desconoce desigualdades estructurales. Para Ferraro, estas iniciativas representan una “provocación” y un termómetro político para medir la reacción del Congreso y la sociedad.
“Este proyecto es violatorio de la Constitución. La libertad de igual que formularon los convencionales del '94 busca igualar los puntos de partida. No se trata de privilegios, sino de justicia social”, enfatizó Ferraro. Además, cuestionó la pasividad de ciertos sectores políticos que, en nombre de buenos números económicos, están dispuestos a tolerar estas medidas regresivas.
La batalla cultural y el silencio cómplice
Milei—al igual que otros líderes de derecha—intenta revertir décadas de avances culturales y sociales. Las luchas por la igualdad de género y los derechos del colectivo LGTBI, que transformaron el tejido social argentino, están hoy en peligro por un discurso que banaliza estas conquistas.
Hace meses lo dije: estamos frente a un gobierno fascista.
— GERMAN MARTINEZ (@gerpmartinez) 23 de enero de 2025
Pareció exagerado.
Pero con el discurso de Milei en Davos y el texto de defensa de Musk, a muchos les cayó la ficha.
Bienvenido mar.
Hay que frenarlo en el Congreso, donde varios que repudian sus dichos lo… pic.twitter.com/K88n0ZNS9B
Para Ferraro, el silencio de algunos sectores es alarmante. “Vamos perdiendo la posibilidad de decir 'esto no'. Hay una orden republicana que permite la degradación discursiva y avala la violencia verbal y la vulgaridad”, denunció. Esta pasividad, según el legislador, habilita que discursos peligrosos se transformen en políticas concretas que erosionan la democracia.
El rol de la sociedad
Pese a la gravedad de la situación, Ferraro sostiene que la sociedad tiene el poder de marcar un límite. “Las formas y el fondo van de la mano. No podemos permitir que la vulgaridad y la diatriba sean la norma desde el poder”, subrayó.
La historia argentina demuestra que el silencio cómplice no es una opción. Mientras Milei busca consolidar su agenda conservadora, la resistencia de una sociedad organizada y comprometida se presenta como el único camino para preservar los derechos conquistados.
Conclusión
El discurso de Milei en Davos es más que una declaración desafortunada. Es una muestra de cómo el poder puede ser utilizado para legitimar retrocesos históricos y perpetuar desigualdades. Ante este panorama, el rol de la sociedad, los legisladores y los medios críticos resulta fundamental para evitar que estas palabras se conviertan en hechos.
El bufón engreído que tenemos de presidente, también conocido como el forro de Davos, tiene una parafilia fuerte con las botas de cuánto millonario, facho o criminal de guerra le acerque el pie... el monito Titi se saca una foto diciendo boludeces en cualquier lado y se cree… pic.twitter.com/Hx3UW6s80r
– Juan Grabois (@JuanGrabois) 23 de enero de 2025