En una sesión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada del viernes, el Senado de la Nación dio luz verde a la creación de cinco nuevas universidades nacionales, marcando así un hito significativo en la ampliación de la oferta educativa en el nivel superior de Argentina. Estas instituciones son la Universidad Nacional del Delta, la Universidad de Ezeiza, la Universidad de Pilar, la Universidad Nacional Madres de Plaza de Mayo y la Universidad Nacional de Río Tercero, ubicada en la provincia de Córdoba.

El proceso de aprobación reveló distintos niveles de respaldo entre las propuestas. Las universidades del Delta, Pilar y Río Tercero encontraron una notable mayoría de votos a favor, con solo unos pocos senadores en oposición. Sin embargo, las iniciativas destinadas a nacionalizar las universidades de Ezeiza (previamente de carácter provincial) y Madres de Plaza de Mayo (un instituto de formación superior) experimentaron un nivel de resistencia más significativo, acumulando aproximadamente 20 votos negativos cada una.

Previo a la votación, se registraron tensiones entre los senadores de Unión por la Patria (UxP) y los de Juntos por el Cambio (JxC). Los legisladores oficialistas abogaron por una votación por separado para cada universidad, con el objetivo de poner de manifiesto a aquellos que se opondrían. La presidenta provisional del Senado, Claudia Ledesma, quien presidía la sesión en ese momento, accedió a la solicitud respaldada por José Mayans y Juliana Di Tullio.

La Universidad del Delta, tras la votación, obtuvo un contundente apoyo con 58 votos a favor y tan solo dos en contra, procedentes del partido PRO. Un voto discrepante provino de la senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero, quien, en un gesto singular, optó por votar en contra de todas las creaciones, salvo la Universidad de Río Tercero, establecida en su provincia.

En un escenario similar, la Universidad de Pilar también contó con un extenso respaldo, al recibir únicamente un voto en contra.

Sin embargo, las dos propuestas más controvertidas fueron la Universidad de Madres de Plaza de Mayo y la de Ezeiza, ambas con una existencia previa. La primera operaba como instituto de formación superior, mientras que la segunda ostentaba el estatus de universidad provincial, el cual ahora pasará a depender del Gobierno nacional.

La conversión en universidad del instituto fundado por Hebe de Bonafini cosechó 40 votos a favor. Además del oficialismo, esta iniciativa contó con el respaldo del senador cordobés Luis Juez del bloque PRO, el senador puntano Adolfo Rodríguez Saa y los cinco senadores del bloque Unidad Federal.

Tanto Juez como el bloque federal, junto con el gobernador electo de Río Negro, Alberto Weretilneck, brindaron su apoyo a la propuesta de convertir la universidad de Ezeiza.