Según las denuncias, las familias no fueron informadas previamente y no dieron su consentimiento para que Larreta y Acuña se fotografiaran con sus hijos, imágenes que luego fueron subidas a las redes sociales de ambos funcionarios.

El Estadio Mary Terán de Weiss en Villa Soldati fue el escenario donde más de 7000 estudiantes de escuelas porteñas se congregaron para participar en la Promesa a la Bandera. Sin embargo, lo que debía ser un evento festivo y emotivo se convirtió en una fuente de frustración y enojo para muchas familias presentes. Según relatos de los afectados, Rodríguez Larreta y Soledad Acuña sorpresivamente aparecieron en el escenario, recibiendo una ovación por parte de maestras y directivos de algunas escuelas. Las familias se sintieron engañadas, ya que no se les informó que el acto se convertiría en un acto de campaña política.

"Nos sentimos estafados. Nadie nos avisó que esto era un acto de campaña", expresó una madre presente en el evento. El enfoque del acto debería haber sido la promesa de lealtad a la Bandera por parte de los niños, pero los funcionarios utilizaron la ocasión para promocionarse y recibir aplausos. Las familias critican duramente esta acción, considerando que los funcionarios han perjudicado gravemente la educación en la Ciudad de Buenos Aires.

Las denuncias también apuntan al hecho de que los funcionarios se tomaron fotos y filmaron videos con los hijos sin el consentimiento de los padres. Varias familias señalaron que el gobierno de la Ciudad transformó un acto solemne en un acto de campaña, utilizando las imágenes de los niños sin su autorización. La falta de transparencia y el abuso de las imágenes de los menores generaron un profundo malestar entre las familias presentes.

La situación se vuelve aún más preocupante cuando se observa la doble moral de las autoridades. Mientras se critica cualquier forma de adoctrinamiento político en la educación, Rodríguez Larreta y Acuña utilizan un acto escolar para sus propios fines políticos, justo en el día en que se cierran las alianzas de cara a las elecciones de 2023. Esto ha generado una fuerte indignación entre las familias, quienes consideran que se trata de una manipulación descarada de un evento que debería haber sido ajeno a la política partidaria.

Las denuncias revelan una profunda decepción y frustración por parte de las familias, quienes esperaban un acto dedicado exclusivamente a sus hijos y a la promesa de lealtad a la Bandera. En lugar de eso, presenciaron un acto de propaganda política y un despliegue de cinismo por parte de los funcionarios. Las críticas se enfocan también en los problemas reales que enfrenta la educación en la Ciudad de Buenos Aires, como la falta de vacantes, problemas con las instalaciones y la falta de recursos, mientras los funcionarios utilizan recursos y tiempo para su beneficio personal.

Ante estas denuncias, se espera que las autoridades correspondientes investiguen y aclaren lo sucedido, brindando respuestas a las familias afectadas y tomando medidas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro. Los padres y madres exigen que se respete la integridad y la privacidad de sus hijos y que se priorice la educación por encima de los intereses políticos.