El inicio del operativo militar de Rusia en Donbass implicó un golpe de escala mundial, pero también para la economía local. Se dispararon el precio del petróleo mientras el Gobierno busca bajar subsidios, y suben materias primas que pueden pegar en la inflación.
Política Argentina // Jueves 24 de febrero de 2022 | 13:54
El operativo militar de Rusia a Ucrania trae, además de las malas noticias a nivel mundial por la pérdida de vidas y la ruptura de la paz internacional, potenciales problemas para la Argentina en la economía como consecuencias del conflicto.
Según surge de los primeros análisis, podrían producirse un encarecimiento de las materias primas en el mercado mundial que se sumarían a las subas en los precios del petróleo y el gas justo cuando, en el marco de las negociaciones para firmar un acuerdo con el FMI por la deuda heredada, Argentina trabaja en una reducción de los subsidios energéticos.
GAS Y PETRÓLEO
Rusia, como se conoce, es el mayor proveedor de petróleo y gas de Europa. Un eventual corte en el suministro como consecuencia de acciones militares en Ucrania podría tener efectos más que graves para el Viejo Continente, con repercusiones en el resto del planeta.
Los futuros del crudo Brent, aumentaron más de un 3,5% para pasar de los 100 dólares el barril por primera vez desde septiembre de 2014. Esto, además, sucede en medio de una crisis energética mundial por la reactivación tras la crisis de la pandemia.
Esto sucede mientras Argentina afina la letra chica, para darla a conocer y enviar un proyecto al Congreso, de los detalles para anunciar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, con el propósito de refinanciar la deuda por USD 45.000 millones que tomó Mauricio Macri.
La guerra, entonces, entre Rusia y Ucrania no ayuda a las definiciones de un entendimiento con el organismo. El punto central, que todavía estaba en discusión en las últimas horas, era justamente el de los subsidios energéticos. El Gobierno destinó durante 2021 USD 11.300 millones para mantener las tarifas pisadas mediante el subsidio a usuarios residenciales, es decir, 2,3% del PIB. El FMI insiste en reducir los subsidios con un dato en la mano: los subsidios a la energía se incrementaron +77% respecto a 2020 y +131% respecto a 2019.
Así, Argentina deberá reducir el déficit primario del 3,1% del PIB el año pasado al 2,5% que, ya se anunció, está pactado con el organismo. Los subsidios a la energía escalarán por encima de los US$ 14.000 millones este año y estos representan 2,4 puntos porcentuales del PIB. Es decir que casi todo el déficit primario pactado con el FMI se iría solo en subsidios a la energía.
MATERIAS PRIMAS E INFLACIÓN
Los movimientos rusos militares en Ucrania y el refuerzo de fuerzas estadounidenses y europeas en países vecinos elevaron la tensión en una región que aporta el 30% del trigo al mercado mundial. A fines de enero el precio del cereal superó los USD 300 la tonelada en el mercado de Chicago, algo que no ocurría desde mediados de noviembre.
Las cotizaciones de los cereales y las oleaginosas trepaban más de 5% en el mercado estadounidense de Chicago, y la soja, el trigo y el aceite de soja marcaban valores récord como consecuencia del lanzamiento de la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania.
Así la soja con entrega en marzo próximo cotizaba a USD 644,39 la tonelada, USD 28,94 más que ayer, lo que significa un aumento de 4,70%. De esta manera, la soja superó el récord de USD 643,65 de mayo del año pasado, y se ubicó en un máximo en 10 años desde septiembre de 2012.
El maíz, por otro lado, volvió a máximos de junio del año pasado, al cotizar USD 282,96 la tonelada, USD 13,7 más que ayer, con una suba de 5,08%.
En tanto que el trigo trepaba 5,70% en su cotización para ubicarse en US$ 340,25 la tonelada, US$ 18,37 más que la víspera. En este caso también se registró el valor más alto en nueve años, ya que la última vez que el trigo superó los US$ 340 fue en noviembre de 2012. Capítulos similares se produce para el aceite de soja y la la harina de soja.
Para Argentina que los precios de las materias primas suban implicarán una llegada adicional de divisas en el marco de una sequía que prometía reducir el ingreso de los “agro dólares”. Parece, así, una buena noticia para acumular reservas para pagos de deuda resulta una buena noticia las subas en el mercado de Chicago.
Sin embargo, la contracara de esta escalada de los precios internacionales es una presión sobre los precios de los alimentos que se consumen a nivel local. La famosa “inflación importada” que presiona a todos los países del mundo, pero que pega cuando en otras partes no como sumatoria a otras condiciones locales que la vuelven más perjudicial para los bolsillos. En 2021 los precios minoristas escalaron al 50,9% y habrá que estar atento a los alimentos, en un contexto de 10% de indigencia.