Ni el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ni ningún otro funcionario de la Ciudad salió a defender el ataque feroz de la ministra de Educación, Soledad Acuña, a los docentes. Pero tampoco salieron a desmentirla. Crecen las versiones y los pedidos de renuncia.
Pep - Redacción En Orsai // Miercoles 18 de noviembre de 2020 | 09:29
Desde que se conocieron las estigmatizaciones y ataques que soltó Acuña contra los docentes, ningún funcionario de la Ciudad la bancó públicamente. Ese silencio se hizo notar cuando la única que la respaldó fue Patricia Bullrich.
Pero entre diferentes miembros del gabinete PRO comenzaron a ver con buenos ojos la salida de Acuña. Mientras todas las miradas estaban puestas en el Gobierno nacional, las palabras de la funcionaria contra los docentes y no hizo más que atraer toda la carga negativa de la cobertura.
Pero son cada vez más las versiones sobre la posible salida de Acuña del gobierno porteño como un fusible para bajar las tensiones con los gremios. En caso de continuar en su cargo, el aval del Jefe de Gobierno sería implícito, pero sería un respaldo al fin. Eso es lo que reflexionan algunos funcionarios que saben que no pueden equivocarse en la interna abierta con Mauricio Macri.
El escándalo complica la imagen de Larreta en su intento por posicionarse como candidato dentro de las filas del macrismo. Y más con un duro sector que históricamente fue maltratado y reprimido por el PRO: los docentes.
Acuña soltó en una reunión virtual que los docentes son fracasados, de izquierda y que tiene un pobre nivel cultural. La concepción de los docentes, y por lo tanto de la Educación pública, de la Ministra no hace más que poner en evidencia por qué el macrismo recorta año a año el presupuesto.