Por Leandro Bottinelli Sociólogo e investigador en tema de educación

Indicó que va a insistir en el mismo proyecto que ya está en la Comisión de Educación de Diputados desde el año pasado. Su objetivo es modificar el artículo 97 de la Ley de Educación Nacional (26.206), que expresa: "La política de difusión de la información sobre los resultados de las evaluaciones resguardará la identidad de los/as alumnos/as, docentes e instituciones educativas, a fin de evitar cualquier forma de estigmatización".

Macri señaló que ese artículo impide informar “globalmente”, “totalmente”, sobre los resultados de las evaluaciones de “calidad” de la educación, en referencia al resguardo de la identidad de las escuelas en la difusión de resultados de las evaluaciones. Remató señalando que los padres merecen saber la verdad de la calidad de la educación para poder involucrarse.

Pero los resultados de las evaluaciones de cada escuela no son una medida adecuada de la "calidad" de la enseñanza o aprendizajes de esa escuela. Difundirlos no suma, como indica el Observatorio Educativo de la Universidad Pedagógica: "Un informe de UNESCO de 2016 -elaborado sobre una vasta evidencia empírica en más de quince países de la región- vuelve a señalar que el nivel socio-económico de los estudiantes atendidos por la escuela es la variable con mayor incidencia en los aprendizajes, lo que no obsta para que el informe sea optimista respecto de todo lo que todavía se puede hacer desde los sistemas educativos, para elevar los resultados de aprendizaje".

"Para el caso argentino, los análisis estadísticos realizados por el sociólogo Rubén Cervini a partir de los resultados de las evaluaciones oficiales de aprendizaje desde el año 1994 hasta el presente, ponen en evidencia que los factores escolares explican, como mucho, hasta un 30% de los resultados de aprendizaje medidos por las evaluaciones estandarizadas.

El resto, es decir, el 70%, no se explican por lo que hace la escuela sino por otras características del contexto y de los alumnos, fundamentalmente, por el nivel socioeconómico de sus familias", agregan los especialistas.

"Este hecho tiene la mayor importancia para el debate sobre la difusión pública en forma de ranking o tabla de posiciones, de los resultados que cada escuela alcanza en las evaluaciones estandarizadas de aprendizaje como Aprender.

La confección de un listado público de escuelas, que las ordene de acuerdo al puntaje promedio que obtienen sus alumnos en estas evaluaciones, representaría muy parcial y sesgadamente la calidad educativa de la escuela.

Ese tipo de ordenamiento hablaría, principalmente, del nivel socio-económico promedio de las familias de los chicos que asisten a esa escuela y poco de lo que la escuela hace para que sus estudiantes aprendan", aseguran en un artículo titulado "Sobre la utilidad y pertinencia de los rankings de escuelas basados en resultados educativos".

HDP!!
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— En Orsai (@EnOrsai) 4 de marzo de 2019