Pese a haber criticado ampliamente este acuerdo alcanzado en la administración de Cristina Fernández de Kirchner, Marcos Peña busca cerrar una renovación con el gigante asiático para incrementar el intercambio de dinero futuro como señal a los mercados. Consideran que el acuerdo con el FMI y la renovación del swap con China mostrará apoyo al plan económico de Mauricio Macri.
Miercoles 06 de junio de 2018 | 18:35
El Gobierno argentino busca sellar en Londres la ampliación del swap que el país acordó con China desde el año 2009 y que renovó hace poco tiempo aunque esta vez esperan que supere los 11000 millones de dólares. Marcos Peña espera que este acuerdo sea un mensaje a los mercados de estabilidad del plan económico del macrismo.
"Tenemos un swap activo que nos dejó el gobierno anterior, y trataremos de hacerlo más grande", declaró el ministro coordinador en una entrevista con el Financial Times. La idea de ampliar el swap, que es basicamente el intercambio de divisas a futuro, no se realizaría en un solo pago sino que podría llegar en cuotas según manifestaron los especialistas.
El primer swap entre Argentina y China fue en el año 2009 durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner y lo tuvo a Martín Redrado -entonces presidente del Banco Central- como negociador. Después en 2014, Axel Kicillof amplió el acuerdo inicial de 9 mil millones a los 11 que la administración macrista busca cerrar.
EN NUEVA YORK
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En 2014 el primer presidente del Banco Nación en la gestión Macri, Carlos Melconian, argumentaba que el swap "es una fantasía" para poder reforzar las reservas al considerar que el yuan nunca sería reserva de valor a nivel mundial y que lo que realmente importaba eran los dólares.
Justamente Marcos Peña consideró que la ampliación del swap reforzaría y hasta complementaría el blindaje que está negociando el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne con el Fondo Monetario Internacional. Pero volviendo a 2014 y las opiniones en contra que tenía el swap se destaca la del actual ministro de Hacienda Nicolás Dujovne.
“El yuan no es una moneda convertible. Es decir que no se puede salir fácilmente a cambiar yuanes por dólares.” En aquel momento Dujovne estimaba que para que el convenio con China surtiera efecto habría que esperar una década y media. “Quizá en 15 años la historia sea distinta, pero por el momento este swap no sirve para recomponer reservas.”
Hoy el Gobierno que tiene a Dujovne como ministro coordinador en cuanto a lo económico busca solventar los 10 mil millones de dólares en reservas que se perdieron durante la corrida cambiaria del mes de mayo. No, no hubo que esperar 15 años, apenas pasaron 4.
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