El Presidente de la Nación avanza en el desmantelamiento de la línea de bandera. La empresa, virtualmente controlada por LAN, comienza a recortar rutas y se achicará en el corto plazo. Los empleos, en riesgo.
Jueves 03 de marzo de 2016 | 10:08
Tal como anticipó En Orsai, el macrismo avanza en el desmantelamiento de Aerolíneas Argentinas para favorecer a la chilena LAN, empresa a la que estuvo vinculado el expresidente de Chile y amigo de Macri, Sebastián Piñera.
El macrismo coquetea con la privatización de la Aerolínea ya que no cree en su importancia para interconectar a la Argentina y prefiere dejar el transporte en manos del sector privado.
El clima entre los empleados de Aerolíneas Argentinas es de extrema preocupación: sostienen que la empresa será vendida o que por lo menos Austral correrá ese destino.
Isela Constantini, CEO de Aerolíneas, convive en la gestión de la empresa con el ¿ex? CEO de LAN, Gustavo Lopetegui que es quien impulsa los mayores recortes.
El gobierno de Macri viene preparando el terreno para la privatización con las mis herramientas que el menemismo privatizó los trenes en la década del 90: el cuentito del costo para los contribuyentes. Argentina ya observó en qué terminaron las privatizaciones de Trenes Argentinos y la entrega de la Aerolíneas de bandera al Grupo Marsans pero un sector de la sociedad está dispuesto a apoyar un nuevo vaciamiento.