Los monopolios y/u oligopolios fabricantes de los rubros hierro/aceros, cemento y aluminio incrementan los precios de sus productos muy por encima del aumento de sus propios costos y del nivel general de precios de la economía (“medido por cualquier índice, IPMNG, IPC, aún tomando el llamado Índice Congreso o Índice de la Oposición, que carece de todo rigor metodológico, pero que siempre estima la inflación muy por encima de los valores reales”).
Sergio Villone // Viernes 17 de octubre de 2014 | 17:02
Tampoco siguen la “supuesta” lógica de la oferta y la demanda, ya que ante el menor ritmo de actividad económica que registra el país, los precios deberían bajar y no subir. Así, resulta imposible separar la concentración monopólica u oligopólica de los mercados de insumos difundidos de la tendencia alcista de los precios de los mismos.
A estas conclusiones arribó el Centro de Investigación y Gestión de la Economía Solidaria (CIGES), que publica –a septiembre de 2014- la evolución y variación de precios de insumos de estos rubros.
A pedido de la Asociación PYME y la Casa PYME Nacional, el CIGES releva los precios de 22 productos seleccionados, que presentan una consolidación durante los primeros 9 meses del año, tendencia que viene produciéndose desde la post devaluación del 2002.
Según los investigadores, “las empresas de estos sectores estarían haciendo abuso de su posición dominante en el mercado” y reclaman una mayor intervención del Estado para evitar este tipo de arbitrariedades comerciales.
El rubro “hierro/acero” manifestó una variación acumulada -en los 9 meses de 2014- del 62,72% en promedio, en un rango que varía entre el 59,5% y el 70,3%.
En el rubro “cementos, cales y ladrillos”, la variación de precios promedio para el mismo período se ubica en el 29,75%, aunque en este caso manifiesta oscilaciones dispares entre el 15% y el 42%.
Mientras que para el rubro “aluminio”, acumulado del año a septiembre, arroja una variación del orden del 30%, que por estar cotizados en dólares sigue la evolución del tipo de cambio nominal.
De los 22 productos seleccionados, 20 han manifestado aumentos durante el mes de septiembre, uno ha permanecido igual y otro no ha registrado cotización.
Pero hay más.
La diferencia que se apropian los monopolios y/u oligopolios en nuestro país en detrimento de la rentabilidad de los eslabones más débiles de las distintas cadenas productivas (consumidores, microemprendedores y PYMES), es marcadamente superior a la que obtienen en Brasil o en el promedio internacional.
A modo de ejemplo, puede señalarse el caso del acero, cuyos precios, tanto en Brasil como en el mercado mundial entre 2006 y 2011, han sido inferiores a los que se registraron en Argentina en ese lapso. Mientras que en el mercado internacional, en el año 2011, el precio del acero era de U$S 857 la tonelada y en Brasil de U$S 1130 la tonelada, en Argentina su precio era de U$S 1145.
“Por este motivo, la economía en su conjunto pierde competitividad, ya que al tener que soportar costos más altos derivados de los precios que las grandes empresa y corporaciones les fijan a los insumos de uso difundido para obtener así altas tasas de rentabilidad, el resto de las empresas parten de costos más elevados para sus producciones que, muchas veces, las dejan afuera de transacciones en el mercado mundial”, destaca el informe.
Finalmente, el CIGES asegura que “los problemas inflacionarios de la Argentina deben ser abordados en su complejidad, debatiendo el origen de los mismos, pero no sólo teniendo en cuenta el aspecto fiscal o monetario en que la ortodoxia sigue insistiendo, sino principalmente, atendiendo a la estructura de los mercados y a la regulación estatal. Desde esa perspectiva es que la nueva legislación que crea los Tribunales del Consumidor y el Observatorio de Precios genera expectativas favorables para que monopolios y/u oligopolios tengan mayores limitaciones para hacer uso y abuso de su posición dominante”.