Fernando “Pino” Solanas le apuntó al Gobierno nacional y definió la decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos a favor de los fondos buitre como “un tropiezo mayúsculo que la deja en las puertas de un nuevo default y cede nuestra soberanía a tribunales extranjeros”.
Angel Lisboa // Redacción En Orsai // Martes 17 de junio de 2014 | 09:43
Sin embargo, en 2010, con la primera reapertura del canje de la deuda iniciado en 2005, Solanas difundió una carta personal dirigida a Walla Street en la que le “aconsejaba” a la Bolsa de Valores de Nueva York que no consideraba el nuevo canje de deuda argentina porque era “ilegal” y “trucha”, mientras que en 2013 reivindicó al presidente interino Adolfo Rodríguez Saá por el default que declaró en 2001.
El precandidato presidencial de FAUnen está dispuesto a todo para mostrarse “presidenciable” para el establishment que cuestiona. “El Gobierno Nacional volvió a fracasar en su política de desendeudamiento y seguirá pagando una deuda ilegítima”, sentenció Solanas tras el fallo de la Corte Suprema estadounidense a favor de los fondos buitre que se negaron a entraron al canje y reclaman el cien por cien del valor nominal que los buitres compraron por “chauchas” a bonistas defolteados.
También cuestiona que el Gobierno nacional “cedió nuestra soberanía a tribunales extranjeros” en el canje de deuda. Pero omite decir que en la primera reapertura del canje, el propio Solanas en un acto de soberanía, difundió una carta dirigida a la Bolsa de Valores de Nueva York (Wall Street) donde “aconsejaba” que deseche cualquier acuerdo con los bonistas que acepten el nuevo acuerdo por “ilegal” y “trucho”. Una decisión personal duramente criticada –puertas adentro— por sus ahora ex aliados en Proyecto Sur y que Pino guarda en silencio.
En 2013, frente a la decisión del Gobierno de volver a reabrir el canje para ofrecerle una nueva opción a los fondos buitres para que aceptaran las mismas condiciones que el resto de los bonistas –en medio del litigio en los tribunales estadounidenses--, Pino volvió a cruzar al gobierno con el mismo caballo de batalla. “Este es un endeudamiento ilegítimo”, soltó Solanas al tiempo que reivindicó el default de 2001: “Acá hubo una sola persona que tuvo el coraje de frenar la pelota, decir que no se iba pagar la deuda y que se la iba a auditar. Esa persona fue Rodríguez Saá”, exclamó en referencia al senador puntano y efímero ex presidente interino.
Ahora se escandaliza ante la posibilidad de un nuevo default y afirma que “las deudas deben ser pagadas”, aunque aclara que “antes deben ser investigadas para determinar cuál es su legitimidad”.
A pesar que parte de la deuda defolteada, la hayan contraído sus ahora aliados de la UCR, durante el “fraudulento megacanje” del Gobierno de la Alianza de Fernando De la Rúa.