
La planta de Acindar en Villa Constitución, la mayor productora de hierro para construcción del país, paralizó el 80% de su capacidad. Hay 600 trabajadores suspendidos. La recesión, el freno a la obra pública y la amenaza de importaciones ponen en jaque a toda la industria siderúrgica nacional.
Milei motosierra
EnOrsai // Martes 29 de julio de 2025 | 07:55
Acindar paralizada: el 80% de la planta siderúrgica está frenada y hay 600 trabajadores suspendidos
La planta de Acindar en Villa Constitución, la más importante de Argentina en producción de hierro para la construcción, atraviesa una crisis sin precedentes: el 80% de su capacidad está paralizada. La caída de la obra pública, la falta de inversiones privadas y la amenaza de importaciones golpean al corazón de la industria siderúrgica nacional. Unos 600 trabajadores están suspendidos y el conflicto salarial con los metalúrgicos sigue sin resolverse.
Villa Constitución, en la provincia de Santa Fe, no es una ciudad cualquiera: es uno de los polos industriales más importantes del país. Allí opera Acindar , la principal fábrica argentina de hierro para la construcción. Pero hoy, esa planta está casi detenida. El 80% de su capacidad se encuentra paralizado por la falta de demanda, el freno total a la obra pública y la incertidumbre económica. Entre 500 y 600 trabajadores están suspendidos.
“Estamos en el peor de los mundos”, dijo sin rodeos Pablo González Piparra , secretario general de la UOM local, en una entrevista con Urbana Play . “Desde diciembre estamos en una situación crítica que se agrava mes a mes”, explicó el dirigente.
Acindar procesa palanquillas de acero y las convierte en alambrón y hierro para construcción . De sus tres trenes laminadores, uno cerró en mayo. Los otros dos detuvieron su producción en los últimos días, dejando a la planta al borde del colapso operativo. “La fábrica más grande de Argentina en su rubro está casi completamente detenida”, subrayó Piparra.
El conflicto salarial también suma tensión. “Hace un año que la paritaria de los siderúrgicos no se resuelve”, denunció el gremialista. Si bien lograron un anticipo con Acindar, aún no hay acuerdo definitivo. El básico de un metalúrgico está en $840.000 , y en planta puede alcanzar entre $1.700.000 y $2.800.000 brutos , según turnicidades y adicionales.
La causa del parate es clara: la obra pública desapareció y la construcción privada no reacciona. "No hay aviones como el Procrear, no hay fideicomisos, ni inversión en desarrollos. La plata va al carry trade, no a los ladrillos", explicó el dirigente. Además, empieza a sentir la presión de productos importados . “Ya trajeron alambre galvanizado de China más barato que el nuestro”, denunció.
Acindar fue emblema de la industria nacional. Fundada por la familia Acevedo, pasó por manos del Estado durante la dictadura, fue reestructurada en los 90 y vendida a capitales brasileños. Hoy pertenece al gigante siderúrgico ArcelorMittal , de capitales indios. “Representamos el 1% de su producción global”, dijo Piparra, dejando en evidencia el nivel de extranjerización y marginalidad local dentro de una multinacional sin arraigo territorial.
La situación revive viejos fantasmas de los años 90. “En 1991, echaron 3.000 trabajadores en esta misma planta”, recordó. Y el presente amenaza con repetir esa historia si no hay un cambio drástico en la política industrial del país.
El caso de Acindar no está aislado. La recesión, el cierre de obras públicas y el ajuste sin freno están destruyendo empleos industriales en todo el país. “Todavía no se vio lo peor”, advirtió Piparra. Mientras tanto, miles de trabajadores resisten con suspensiones, sin certezas y con la industria nacional en modo pausa.