(Por Walter Onorato - @WalterOnorato) En el corazón de Villa Adelina, la fábrica de Orbis Mertig SAIC, una histórica empresa con cien años de trayectoria, está viviendo uno de sus momentos más críticos. Fundada en la década de 1920, Orbis Mertig se consolidó como un referente en la producción de cocinas, estufas, termotanques y calefones. Hoy, sin embargo, sus trabajadores expresan una realidad desoladora: en mayo solo trabajaron una semana completa, mientras que los restantes quince días hábiles estuvieron suspendidos, percibiendo apenas el 80% de sus salarios y en carácter no remunerativo.

La situación actual de Orbis Mertig no es solo una consecuencia de la coyuntura económica, sino también un reflejo de las transformaciones profundas que ha atravesado la industria manufacturera argentina en las últimas décadas. Durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner, la planta operaba a pleno rendimiento con dos turnos completos y horas extras que parecían inagotables. Hoy, esa bonanza parece un recuerdo lejano.

El Declive de la Producción

La drástica reducción en la producción de Orbis Mertig es alarmante. Según testimonios de sus trabajadores, la planta ha visto una caída en todos sus segmentos de producción. Las líneas de cocinas, estufas, termotanques y calefones están casi paralizadas, reflejando no solo una disminución en la demanda, sino también una serie de decisiones empresariales y políticas que han afectado profundamente a la industria.

Los empleados, que alguna vez se beneficiaron de un entorno laboral dinámico y seguro, ahora enfrentan un futuro incierto. La reducción de horas laborales y las suspensiones recurrentes han mermado la moral y la estabilidad financiera de muchas familias que dependen de estos empleos. "Hemos pasado de trabajar dos turnos completos con horas extras, a ver cómo nuestros compañeros son suspendidos y nuestras horas reducidas a una fracción de lo que solían ser", comenta un veterano de la planta que prefiere mantener el anonimato.

Un Pasado de Gloria

La fábrica de Orbis Mertig no siempre estuvo en crisis. Durante las administraciones de Néstor y Cristina Kirchner, la planta vivió una época dorada. Los trabajadores recuerdan con nostalgia aquellos años en los que la demanda era alta y la producción no cesaba. Se trabajaba en dos turnos y las horas extras eran comunes, un indicio de la salud robusta que gozaba la industria en aquellos tiempos.

Este periodo de prosperidad fue un testimonio del papel central que la industria manufacturera jugaba en la economía argentina. Las políticas de estímulo al consumo interno y las medidas de protección a la industria nacional impulsaron una demanda sostenida de productos fabricados en el país, beneficiando a empresas como Orbis Mertig.

El Impacto de las Políticas Económicas

Sin embargo, el cambio de políticas económicas del gobierno de Javier Milei y la apertura indiscriminada de importaciones en puertas, han tenido un efecto devastador en la producción local. La liberalización del mercado y la falta de medidas de protección para la industria nacional han permitido la entrada masiva de productos importados, desplazando a los productos fabricados en el país. Este fenómeno ha afectado directamente a Orbis Mertig, que ahora lucha por mantenerse a flote en un mercado saturado de competidores extranjeros.

Además, la inflación y la volatilidad del tipo de cambio han encarecido los insumos importados, aumentando los costos de producción y reduciendo los márgenes de ganancia. La falta de previsibilidad económica y las políticas erráticas han generado un clima de incertidumbre que dificulta la planificación y la inversión a largo plazo.

El Clamor de los Trabajadores

Los trabajadores de Orbis Mertig están preocupados. La incertidumbre sobre el futuro de sus empleos y la caída en sus ingresos han generado un clima de descontento y desesperanza. "Nos sentimos abandonados. La empresa no nos da respuestas claras y el gobierno parece no estar interesado en nuestra situación", comenta otro empleado con más de 20 años de servicio en la planta.

La reducción del salario al 80% en carácter no remunerativo durante los días de suspensión es un golpe duro para muchas familias que dependen de estos ingresos. Este tipo de medidas, aunque legales, reflejan la precariedad en la que se encuentra la industria y la falta de protección para los trabajadores en tiempos de crisis.

La situación de Orbis Mertig es un reflejo de la crisis más amplia que enfrenta la industria en Argentina. La recuperación de esta empresa emblemática requerirá no solo de un cambio en las políticas económicas, sino también de un esfuerzo concertado entre el sector privado y futuros gobierno para volver a fomentar la producción nacional y proteger los empleos industriales.

???? **Crisis en Orbis Mertig**: La histórica fábrica de calefones y calefactores en Villa Adelina enfrenta una severa caída en la producción y suspensiones laborales. Los trabajadores, que alguna vez disfrutaron de la prosperidad, ahora luchan por su futuro. ¿Qué ha pasado con esta empresa centenaria? ????????

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