Ganancias sí, ganancias no. Ávila sí, Ávila no. Jueces por decreto sí, jueces por decreto más o menos. Mauricio Macri improvisa con decisiones clave para su gestión y mientras los medios macristas refuerzan la idea de autoridad presidencial, tras bambalinas afloran la improvisación y las dudas.
Lunes 21 de diciembre de 2015 | 11:48
"Ojalá supiera. Mañana veremos", fue la respuesta que dio Alfonso Prat Gay cuando fue consultado sobre el valor del dólar tras la apertura del cepo. Esa respuesta parece acomodarse a muchas de las decisiones que Mauricio Macri tomó desde que se convirtió en Presidente.
"Mau", como lo bautizó Susana Giménez en el living de su programa en la que fue la escena fundacional del noventismo macrista, dio marcha atrás con varias de las decisiones que iniciaron su gestión.
En la campaña, Mauricio Macri prometió que el impuesto a las ganancias sería eliminado, como mínimo, para aquellos que ganaran menos de 30 mil pesos. Tras asumir, y en medio de un festival de decretos, el macrismo anunció que, por primera vez, el aguinaldo sería alcanzado por ganancias. El ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y el propio Presidente habían confirmado la decisión.
Días más tarde y tras una leve presión popular y manifestaciones de gremialistas en los medios, Macri dio marcha atrás y anunció que el aguinaldo al fin no pagaría ganancias.
Luego llegó la designación de Juan Cruz Ávila como Secretario de Políticas Universitarias. El productor de Alejandro Fantino no contaba con los antecedentes necesarios para ocupar el cargo y sin embargo, el ministro de Educación, Esteban Bullrich lo impulsó. Pero la Universidad de de Buenos Aires cuenta con una histórica tradición radical que pisa fuerte en los claustros y sus hombres clave le marcaron la cancha al Presidente.
Otra vez, Macri dio marcha atrás con la designación de Ávila y apareció el nombre de Albor Angel Cantard, actual rector de la Universidad del Litoral para ocupar el cargo.
Luego, el atropello institucional del nombramiento de jueces de la Corte Suprema de la Nación por decreto; jugada que la salió cara a Macri incluso con algunos de sus aliados: tanto Stolbizer como Elisa Carrió quedaron pedaleando en el aire.
El acuerdo entre Macri y Lorenzetti para proscribir al Congreso de la Nación de mayoría peronista naufragó a medias por el enojo de Elena Highton de Nolasco, la única mujer que integra el Máximo Tribunal y la única que puso el grito en el cielo por el escándalo de los nombramientos.
Tras el desencuentro, Macri dio marcha atrás a medias con el decreto y aseguró que buscará el acuerdo del Senado, sin embargo se estima que los dos jueces designados, Horacio Rosatti y Carlos Rosankranz, juren antes de obtener el acuerdo de la Cámara Alta.
Macri parece tomar su primeras decisiones envuelto en dudas con excepción de aquellas que tiene acordadas con los sectores que impulsaron su candidatura, la Sociedad Rural Argentina, los bancos y los exportadores. Allí, las decisiones exceden a "Mau" y parecen formar parte de un plan económico acordado de antemano de espaldas a los trabajadores.