El término "ajuste regresivo" genera debate y preocupación en el ámbito económico. Comprender su significado es clave para evaluar su impacto en la sociedad y en la distribución de la riqueza. Veamos cuales son los impactos que tendrá en nuestra sociedad el plan económico del presidente electo Javier Milei.
Redacción EnOrsai // Lunes 04 de diciembre de 2023 | 06:35
El ajuste regresivo es un concepto económico que describe un conjunto de medidas aplicadas en un plan económico que, en lugar de promover la equidad y el desarrollo inclusivo, tiende a afectar de manera desproporcionada a los estratos de menor poder adquisitivo de la sociedad. Estas políticas suelen generar un impacto negativo en la población más vulnerable y en la clase media, mientras benefician a sectores de mayor poder económico.
En su esencia, este tipo de ajuste implica recortes o reducciones en el gasto público destinado a programas sociales, educación, salud y asistencia, así como el incremento de impuestos indirectos que afectan principalmente a quienes tienen menos recursos. Además, implica la disminución de subsidios a servicios básicos y la reducción de inversiones en infraestructura y programas de desarrollo social.
Un plan económico con ajuste regresivo, como el que promete Milei, se caracteriza por su impacto desproporcionado en la distribución del ingreso y la riqueza, profundizando las desigualdades sociales y económicas. A menudo, estas medidas pueden aumentar la pobreza, reducir el acceso a servicios básicos y limitar las oportunidades de crecimiento y movilidad social.
Estos planes suelen ser implementados en contextos de crisis económica, donde se prioriza la reducción del déficit fiscal y se buscan soluciones rápidas sin considerar adecuadamente el impacto social. Sin embargo, suelen generar malestar social, protestas y descontento debido a su efecto directo en la calidad de vida de amplios sectores de la población.
En resumen, un plan económico con ajuste regresivo tiene como resultado un panorama económico donde la carga de las medidas de austeridad recae de manera desigual, afectando de forma más severa a los estratos menos favorecidos de la sociedad, profundizando las brechas sociales y dificultando el acceso equitativo a oportunidades y servicios básicos para una vida digna.