Una de las clásicas políticas de los gobiernos neoliberales es aceptar la biblia del FMI sin ningún tipo de cuestionamiento. Tanto es así que ahora el macrismo impulsa una reforma previsional que atacará a quienes estén cerca de tramitar la jubilación.

Hace pocos días el organismo publicó su análisis de la economía argentina con una serie de “recomendaciones” que son más una imposición. Allí se habla de las obligaciones generales de los países miembros. El macrismo volvió a dotar al FMI de la potestad de revisión de las cuentas, lo que le da información de primera mano.

Según el Fondo es necesario ajustar el sistema y que sea autosustentable. Lo que implica que solo accedan a la jubilación quienes solo puedan pagarla. Para el FMI la incorporación masiva que se dio durante el kirchnerismo, lejos de ser un derecho, es un problema por el déficit que produce.

Es por eso que el FMI propone que los aumentos en los haberes sean considerablemente menores, así como también que haya menos incorporaciones al sistema jubilatorio. Para eso es necesario aumentar la edad de jubilación de las mujeres y elevarlo a los 65 años.

El documento fue recibido por el Gobierno como el gran camino a seguir y son reformas que ya se estudian dentro del equipo económico con tal de cumplir con el ajuste, que supuestamente nos sacarán del déficit sideral en el que sumió las cuentas el macrismo.