Una mujer denunció que Jorge Mangeri, el portero detenido por el crimen de Ángeles Rawson, le ofreció 100 pesos para tener sexo con ella en el sótano del edificio de Palermo donde trabaja como encargado.
Martes 25 de junio de 2013 | 14:43
Una mujer denunció que Jorge Mangeri, el portero detenido por el crimen de Angeles Rawson, le ofreció 100 pesos para tener sexo con ella en el sótano del edificio de Palermo donde trabaja como encargado.
Fuentes policiales y judiciales confirmaron a Télam que la denuncia fue realizada el sábado 15 de junio pasado, el mismo día en que Jorge Mangeri quedaba detenido por el homicidio de Angeles y que su rostro fuera difundido por todos los canales de televisión cuando salía de la fiscalía donde había sido llevado como testigo.
Según las fuentes, la denunciante es María Esther Hernández, quien dijo ser ejecutiva de ventas de la inmobiliaria "Fast Propiedades" y que tenía asignada la zona de Palermo y Belgrano para buscar casas en venta y ofrecer los servicios de la empresa.
"La mujer siempre camina por las calles de Palermo y Belgrano en búsqueda de propiedades, para dejar su tarjeta de la inmobiliaria, y por eso suele hablar con los encargados para averiguar si hay departamentos en venta", explicó a Télam una fuente de la investigación.
Según los pesquisas, todo comenzó la mañana del jueves 13 de junio pasado cuando la mujer estaba mirando un noticiero por televisión y vio imágenes sobre el allanamiento que se había realizado en el edificio de Ravignani 2360.
Se trataba del primer allanamiento realizado en el marco de la causa por el homicidio de Angeles, cuando los detectives de la División Homicidios de la Policía Federal ingresaron al departamento de la familia de la víctima en busca de ropa y objetos de importancia para la causa.
Las fuentes judiciales explicaron que en esas imágenes, la mujer pudo reconocer al encargado Jorge Mangeri, quien si bien no estaba trabajando por una supuesta enfermedad, se lo vio junto a los policías al momento del allanamiento.
Inmediatamente, la mujer llamó al 911 y dijo que "quería efectuar manifestaciones sobre el caso de la menor Angeles Rawson".
El sábado 15 por la mañana, una comisión policial a cargo de un oficial se apersonó en la casa de la denunciante, en el barrio de Caballito, y allí la mujer contó lo que le había ocurrido.
En su testimonio dijo al policía que "había estado en el lugar (el edificio de la calle Ravignani 2360) aproximadamente dos años atrás, con motivo de trabajo".
Sin precisar fecha, ni horario, ni circunstancias, Hernández agregó que en esa oportunidad "se acercó al nombrado (por Mangeri), quien se hallaba barriendo la vereda, a quien le preguntó por una casa abandonada que había junto al edificio".
El portero, a quien conocía por haber visto habitualmente cuando recorría esa zona en busca de inmuebles, "le manifestó `".
La denuncia fue comunicada al juzgado de instrucción porteño número tres, a cargo el juez Guillermo Carvajal, quien recibió el escrito y notificó al fiscal Andrés Madrea.
El fiscal y el juez entendieron que la denuncia debía ser unificada por "conexidad subjetiva" con la causa que tiene a su cargo el juez Javier Feliciano Ríos por el crimen de Angeles Rawson.
El juez Ríos y la fiscal de instrucción María Paula Asaro ya recibieron el escrito e incorporaron la denuncia al expediente.